Hoy se elegirá en nuestro país la próxima sede de los Juegos Olímpicos. En esta nota un recuerdo a quien fuera rector del Colegio del Uruguay y fundador del Comité Olímpico Internacional, el Dr. Benjamín Zubiaur. Hoy, en la 125° sesión anual del Comité Olímpico Internacional que se desarrolla en Buenos Aires, se elegirá la sede de los Juegos Olímpicos de 2020 (Madrid, Tokio y Estambul, las
ciudades candidatas). Cuando Jacques Rooge, presidente saliente del COI, abra el sobre anunciando cuál será la sede para los Juegos, entre 1000 y 1500 millones de televidentes tendrán sus ojos en nuestro país. Pero la historia del COI nos trae la mirada nuevamente a nuestra ciudad, la histórica, que siempre guarda un dato del que sentirnos orgullosos.
La referencia entre el Colegio del Uruguay y el Comité Olímpico Internacional no es caprichosa. Se funda en que un entrerriano, ex alumno del Colegio del Uruguay, Rector de esta histórica casa de estudios entre 1892-1899, Dr José Benjamin Zubiaur fue miembro fundador del COI, que organizó los primeros juegos olímpicos modernos en Atenas 1894. La Asociación de Ex Alumnos del Colegio del Uruguay, enviaron un comunicado donde recuerdan la labor de Zubiaur en pos del deporte y la educación. Cuentan que el rector había construido lazos de amistad y mutua colaboración con el Barón Pierre Fredi De Coubertin. Se conocieron en Paris en 1889 en el Congreso Internacional que festejo el centenario de la Revolución Francesa.
Ambos concibieron que el deporte era una herramienta fundamental en la educación de los jóvenes y que como tal debería enseñarse y practicarse en las Escuelas y Colegios. Así lo hizo el Dr. Zubiaur en el Colegio del Uruguay, fundado por el General Urquiza en 1849, con la denominación de «Actividades al Aire Libre», siendo precursor de muchas de esas disciplinas; fútbol, tenis, remo, gimnasia de grandes aparatos, atletismo, etc. designando al frente de la cátedra al inglés, J.H. Gibbon Spilbury, siendo el primer Colegio, o uno de los primeros, en los que se incorporó las disciplinas deportivas como materia de enseñanza en esta casa de estudios. Organizó el primer partido de fútbol en Entre Ríos.
Notable pedagogo, humanista, Abogado, el entrerriano, no era noble ni millonario, sino docente y Rector del Colegio. No creía que el deporte debiera formar campeones o soldados, sino simplemente ayudar a la educación. Fue miembro de la COI hasta 1907.Un monumento construido en Atenas, en memoria de estos juegos, así lo recuerda a este ilustre entrerriano. Como lo expresa el Periodista Fernandez Moores, citando al filosofo, Cesar Torres, «Zubiaur, podría haber pasado a la historia como el Coubertin sudamericano». Fue el único miembro latinoamericano presente entre los doce países que fundaron el COI. Había nobles, militares y académicos, entre estos últimos Zubiaur.
El argentino renunció a convertirse en «el Coubertin sudamericano» porque prefirió ser fiel a su condición de pedagogo, y a sus ideales de trasformar la educación. Lamentablemente, el nombre de Zubiaur es omitido cada vez que se revisa la historia de los Juegos Olímpicos. Zubiaur, se definió siempre como un «librepensador» y pidió en los últimos años de su vida, que sus cenizas se depositen al pie de un árbol del patio del Colegio, sin otras honras que las de un modesto maestro de escuela.Por lo tanto, cabe rendirle un justo y merecido homenaje al Colegio del Uruguay, y a su Rector Zubiaur estos logros, que colocaron al deporte, en un lugar impensado, a fines del Siglo XIX, máxime que en estos momentos, está sesionando en Bs As, el COI, para definir, entre otros puntos, la Sede de los juegos olímpicos del año 2020, y que en el año 2018, tendrán lugar en esa ciudad los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Tres ciudades en pugna
Los Juegos Olímpicos de 2020: tres ciudades candidatas y un final impredecible. Hoy, en la 125° sesión del Comité Olímpico Internacional que se lleva a cabo en Buenos Aires, se conocerá el ganador. Las tres ciudades candidatas serán Estambul, Tokio o Madrid. A las 17.30, cuando Jacques Rogge abra el sobre en el segundo piso del hotel Hilton, ya no serán necesarias las defensas de los proyectos y las palabras estarán de más. Excepto las de festejo.