“No hago siempre lo mismo”

“No hago siempre lo mismo” Antes de inaugurar en Argentina su gira internacional, el cantante español asegura que está en una búsqueda constante de cambiar su estilo. Sueña con cantar en el Colón. “No hago siempre lo mismo”

Argentina es definitivamente un lugar especial para David Bisbal. Aquí el español terminó su última gira acústica el año pasado y aquí también comenzará la nueva, la que servirá para presentar su flamante disco Tú y yo, de reciente aparición. Bisbal estará el 5 de abril en el estadio de Ferro, pero antes pasará por San Luis, Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, Rosario y Junín. “Elijo la Argentina por el nivel de cariño que percibo en este país, que en los últimos años ha crecido mucho, y porque los tiempos me dan perfectamente, claro”, dice él en uno de los elegantes salones del Hotel Madero, donde recibe a PERFIL recién llegado de España y con un visible “jet lag”.

—¿Cuesta mantener una banda estable siendo solista?
—Así como pasa con los equipos de fútbol, hay altas y bajas. Pero armamos ahora una banda muy ajustada. Yo cuido bastante eso. Soy intéprete y compositor ya desde mi segundo disco, así que opino bastante, me meto en la parte musical, no la dejo librada al azar. Me podría quedar sentado en casa y cantar sólo cuando está todo listo, pero soy muy ansioso, no sirvo para algo así. Trabajo palmo a palmo con los productores.
—¿Sentís que has progresado como cantante desde que empezaste?
—Siempre ha habido muchos cambios en mis discos, muchos tipos de producción diferentes. Y mi forma de cantar se ha tenido que ir adaptando a esos cambios. Los dos primeros tuvieron un sonido más latino; luego me incliné por el pop rock, muy influido por artistas mexicanos de ese género; después vino la etapa acústica, que fue una reinvención total; y ahora este pop con sonido actualizado. En todos los casos fui modificando mi manera de cantar para que sea la más apropiada. Nadie puede decir que hago siempre lo mismo.
—¿Y sentís la presión de vender cada vez más discos?
—En todas las carreras musicales hay altibajos. No soy tonto, claro que me gustaría que mi carrera fuera siempre en ascenso, pero hay que ir poco a poco, a veces los peldaños son más pequeñitos… Les pasa lo mismo a todos los artistas. La de las ventas no es la única vara que uso para medir mis discos.
—¿Te ha resultado difícil ingresar en el mercado anglosajón?
—Nunca he cantado en inglés, no hice esa prueba. Hemos probado en Estados Unidos, pero en el circuito latino. Prefiero concentrarme en lugares donde ya estoy más consolidado.
—En tu última gira te presentaste en el Teatro Real de Madrid, el Carnegie Hall y el Royal Albert Hall de Londres. ¿Alguna cuenta pendiente?
—¡Sí, el Colón! (risas). No se ha dado todavía, pero entiendo que hay que ir poco a poco, con paciencia. Me encantaría, de verdad. Sé que es un espacio para otro tipo de propuestas, pero me gustaría mucho cantar allí.  
—¿Como afectó la crisis a los artistas en tu país?
—Mucho. La gente de mi país está viviendo un momento duro. Es difícil montar un show por los costos y la gente no tiene dinero para dedicarle al esparcimiento. Por eso decidimos entregar un disco a cada uno de los que compra una entrada para mis conciertos, algo que mantendremos como política incluso en esta gira sudamericana. Ya lo habíamos probado aquí en mi último concierto en el Luna Park y fue un éxito.

 

La vida íntima

—Hoy vivís en Madrid. ¿Vas con frecuencia a tu tierra, Almería?
—Sí, todo el tiempo. Tengo mi casa en Madrid por cuestiones operativas, pero siempre necesito volver a Almería. Las autoridades de la ciudad saben eso y han decidido esponsorizar esta nueva gira.
—¿Qué hacés cuando tenés tiempo libre?
—Me gusta estar mucho con mi gente, en mi casa. Soy una persona que lleva una vida normal. Trato de aprovechar para estar tranquilo en los momentos en los que no estoy de gira. Y me gusta mucho el deporte: fútbol, ciclismo y pesca, sobre todo.
—¿Y el boxeo? Tu padre fue un profesional de ese deporte.
—Sí, y lo fue durante dieciocho años. Pero no me gusta mucho el boxeo, es un deporte muy duro, muy exigente y demasiado violento. Prefiero deportes con menos contacto. 
—¿Cómo te llevás con la fama?
—No me tienta para nada. Lo que siempre quise fue tener un proyecto musical y compartirlo con los demás, pero no me gustan muchas cosas de la fama ni de la prensa sensacionalista. Sí me interesa la posibilidad que el hecho de ser popular te da de comunicar algo, tanto a nivel musical como a otros niveles, por eso me suelo involucrar en causas benéficas.