Los dos detenidos el viernes por la mañana en la puerta del banco Santander Río de calle Urquiza de Gualeguaychú fueron llamados a indagatoria y utilizaron su derecho a no declarar.
Están acusados del delito de robo simple por un hecho ocurrido el 4 de junio. El hombre de 36 años y la mujer de 19, ambos colombianos, eran buscados por la Policía de Gualeguaychú desde principios de junio por tener vínculos con una salidera. Aún permanecen detenidos en la Jefatura Departamental y en la Comisaría del Menor y la Mujer respectivamente, y hoy podría solicitarse el pedido de prisión preventiva para ambos. La acusación que pesa sobre ellos no es por lo ocurrido el viernes, sino por un hecho que se produjo el 4 de junio, cuando un hombre oriundo de Villa Paranacito fue víctima de una salidera bancaria. En esa ocasión, la víctima se retiró en su camioneta de una entidad bancaria en pleno centro de Gualeguaychú y luego de realizar varias cuadras se percató que una de sus ruedas se encontraba en llanta. Dejó el vehículo estacionado para dirigirse a un consultorio de calle Bolívar casi Montevideo, donde tenía un turno con el médico.
Al regresar, observó que le habían sustraído un maletín que en su interior contenía 20 mil pesos y otros objetos personales. La Policía pudo rescatar imágenes captadas por cámaras de seguridad dispuestas en vía pública y detectaron que dentro de la entidad, el damnificado fue aguardado y observado por un hombre y una mujer, ambos muy bien vestidos y poco sospechosos. Cuando la víctima finalizó la transacción, el hombre que lo observaba se adelantó y pinchó la goma de la camioneta Ford Ranger en la que se manejaba. En esas imágenes se observaría que apenas el damnificado abandonó el rodado y se retiró caminando, la pareja le sustrajo el maletín y escapó en un automóvil.
A partir de ese hecho, la Policía contó con información y fotografías de los sospechosos, que se repartió entre el personal que cumple tareas en las diferentes entidades bancarias de Gualeguaychú, y el viernes por la mañana se detuvo a dos personas que reunían las características físicas. «Los estábamos buscando», fue lo que mencionó el subjefe Departamental, comisario Nelson Vega. Los aprehendidos tenían pedido de captura en toda la provincia porque se tomó el recaudo de «comunicar a todas las Departamentales de Entre Ríos para que también estén alertas, porque es un modus operandi que va de una ciudad a otra, y en donde encuentren una víctima potencial atacan». En la detención se les encontró un caño metálico con un corte transversal filoso, del tamaño de una birome, el cual era supuestamente utilizado para pinchar las cubiertas de los autos de las víctimas.