Nahir Galarza rompió el silencio desde la cárcel

A 350 kilómetros de su familia, Nahir Galarza transita sus primeros días en la Unidad Penal N N°6 de Paraná. En su celda la acompañan dos penitenciarias oriundas de Concepción del Uruguay y Basavilbaso, como así también la suboficial Griselda Bordeira.

La joven, que el martes cumplió 20 años, decidió romper el silencio y dar su versión de los hechos desde la cárcel.

«Se dicen mentiras y en realidad nadie sabe nada sobre mí. Yo no le echo la culpa a los medios, porque en realidad ellos no sabían mi lado, mi parte; lo que sí me molesta es que se haya fomentado odio hacia mí. Si no me conocían, si yo nunca hablé… Estos meses no he hablado nunca con nadie y todos me describían. Todo el día «Nahir es esto, Nahir es lo otro». Describían mi personalidad, cómo era, ¿y qué saben, si yo nunca hablé? Eso me molesta, la fomentación del odio hacia mí«, dijo la acusada de matar a Fernando Pastorizzo. En ese sentido, consideró que «me pintaron como una loca«.

Aclaró que «lo que aparento no es lo que soy» y señaló que «al principio decían que yo era fría. Y es cierto que aparento ser fría, como si no me importa nada, no lo voy a negar. Lo primero que me dice la gente cuando me conoce es: `no sos como decían en la tele´, me lo dice todo el mundo. `No estabas loca como decían´. No entiendo por qué esto de ir todos contra una persona. Está bien, yo no voy a minimizar lo que pasó, pero tampoco nadie conoce la verdad de la historia ni lo que pasó en estos años anteriores. Pero no voy a hablar de la causa, no puedo».

Remarcó que «a mí las críticas o lo que se diga no me afecta porque yo sé lo que soy. Pero me influyó muy negativamente en la causa. Yo pensaba que lo social no iba a influir pero bueno, se ve que sí. Que digan lo que quieran, no me conocen. Tampoco tengo necesidad de que me conozcan, eso me da igual. Pero tampoco para que me juzguen como me juzgaron. Tendrían que conocerme para saber cómo soy. Estoy segura de que soy todo lo contrario a lo que se dijo. Todo el mundo acá me mira, se me quedan mirando, me saludan y yo no sé qué quieren».

Comentó que le molesta que se diga que Fernando Pastorizzo era su novio y sentenció: «no es así. Más allá de que hayan caratulado la causa como homicidio agravado por el vínculo, la verdad es que nunca tuve novio. Ni Fernando ni nadie, más que nada porque yo nunca quise. Yo era de salir todos los fines de semana para disfrutar de la edad que tengo. Sí es cierto que me veía siempre con él. Pero, a ver, verte con alguien no es ser novios. Así como me veía con él, me veía con un montón de chicos más. Y no me da vergüenza decirlo porque es la verdad, todo el mundo lo hace. Nunca tuve novio, ni él ni nadie«.

Y agregó: «Con todo lo que se ha dicho de mí y cómo me han dejado públicamente, sería un milagro que se me acercara alguien. En realidad tenía algunas relaciones, pero con todo lo que se dijo no creo que tengan ganas de seguir viéndome».

Sobre los padres de Pastorizzo, aclaró que «no los conozco. Los conocí en el juicio. Bah, en realidad no los conocí, los vi ahí sentados hablando«.

Por otra parte, negó que en algún momento haya existido la posibilidad de suicidarse e indicó que «soy la última persona en el mundo que se querría suicidar, realmente. Nunca dudé sobre eso, nada que ver. No tengo idea de dónde salió eso. Los querellantes y los abogados de la otra parte me querían hundir a toda costa, y habrán usado eso como estrategia; no sé, qué se yo. La verdad que no entiendo, pero la cosa es que es mentira. Si digo que no lo haría, es porque tampoco lo diría. Recién me estoy enterando acá de muchas cosas que se dijeron. Porque yo en la comisaría estaba muy aislada, estaba encerrada entre cuatro paredes y no me dejaban tener televisor, ni radio, ni diarios, nada, así que yo no me enteraba de nada y mis padres no miran televisión ni nada porque? bueno, a ellos también les afecta». Estoy mucho mejor que en la comisaría. Ahí me llevaba bien con todas las funcionarias pero el lugar en el que yo estaba era una celda de 4 por 5, salía únicamente el día de visitas. ¿Vos sabés lo que es estar encerrada todo el día, toda la semana y no poder salir? Tenía buena relación con todos ahí pero estaba muy aislada, ni siquiera tenía para ver una película, nada», contó Nahir, quien aseguró que pasaba sus días pintando, leyendo y escribiendo.

En la Unidad Penal Nº 6 de Paraná «por lo menos puedo hablar con alguien, acá estoy mucho mejor. Con tres chicas. Estoy cómoda, ya tener compañía hace que me sienta mejor. Charlamos, y como recién llegué, tenemos para hablar de todo un poco. Leo también«.

Confirmó que «voy a seguir con la carrera de abogacía, también estoy haciendo psicología social. En realidad a mí me gusta leer de todo un poco, pero hay que elegir una carrera. Yo estaba en primero de abogacía, el año pasado arranqué la facultad. Este año no pude: yo quería rendir las materias libres, pero no se pudo. Acá hay una chica que se encarga de la educación y como yo le dije que quería seguir estudiando me va a averiguar y en un mes íbamos a ver, porque durante todo este primer mes yo estoy en observación, todavía no puedo hacer nada».