Mundial | San Lorenzo y las dos caras de la moneda

autorMundial | San Lorenzo y las dos caras de la monedaPor Juan M. Herbella | Hay deportes donde la jerarquía es excluyente, pero no en el fútbol. Las enormes diferencias y la estrategia para ganar. Mundial | San Lorenzo y las dos caras de la moneda

“La igualdad en el deporte es realmente la única igualdad” decía Jean Giraudoux, un novelista francés del siglo pasado, pensando en que adentro de un campo de juego todos gozan de las mismas posibilidades. Así y todo, hay deportes donde la jerarquía es excluyente y los resultados están determinados antes de que empiece el partido, pero ese no es el caso del fútbol.

En Marrakech, una de las ciudades más importantes de Marruecos, se enfrentarán Real Madrid y San Lorenzo en la final del Mundial de Clubes. Las diferencias económicas y futbolísticas son enormes. El presupuesto anual del equipo argentino es una quincuagésima parte de lo que destina el conjunto español para mantener a sus figuras. La contratación de Gareth Bale por 100 millones de euros fue la más onerosa de la historia del fútbol. El valor de mercado de la máxima figura del equipo (Cristiano Ronaldo – 125 millones de euros) triplica el valor de todo el plantel de San Lorenzo. Todos los futbolistas del conjunto madrileño forman parte frecuentemente de su seleccionado, en San Lorenzo sólo uno: el colombiano Mario Yepes.

Los resultados deportivos recientes tampoco ayudan para entusiasmar al hincha del Ciclón. Su rival está puntero en la Liga con 39 puntos, cuatro unidades arriba de su perseguidor (Barcelona) y, en el Mundial de Clubes, venció con holgura al Cruz Azul, casi sin esforzarse. Por el contrario, su equipo terminó en la octava posición del Torneo Transición con 26 puntos, a quince del campeón (Racing Club) y tuvo que ir al alargue para definir el pleito con un modesto combinado semiprofesional oceánico (Auckland City).

Si fuera por lo que muestran las casas de apuestas, el partido es un “solteros contra casados”: entre 1,10/1,15 paga la victoria del Real Madrid y entre 18 y 20 por dólar apostado paga un triunfo cuervo. Para tener una idea comparativa con las anteriores finales, sólo Bayern Munich vs Raja pagaba menos por la victoria del conjunto europeo (1,05 y 29). Incluso el Mazembe africano tenía más chances de vencer al Internazionale milanés que San Lorenzo de ganarle al Real Madrid. El partido más parejo en las apuestas fue justamente el único que no ganó el vencedor de la Champions League: Chelsea vs Corinthians pagaba 1,62 y 5, y terminó coronándose campeón el equipo brasileño.

Pese a todas estas diferencias, al momento de jugar una final, arrancan once jugadores por lado y todo puede suceder. Para el Ciclón el negocio está en escaparle al golpe por golpe y no dar lugar al contraataque. La banda derecha con una línea de 4 donde Buffarini sea el lateral y Kannemann juegue como zaguero por derecha a perfil cambiado es una apuesta muy arriesgada. Más conveniente sería jugar con tres zagueros (lo que no significa meterse atrás, donde un error es letal) y achicar los espacios para que el rival no pueda aprovechar la velocidad de sus atacantes (Cristiano, Bale y Benzema). Para atacar, el lugar más endeble es el sector izquierdo, donde juega el brasileño Marcelo: tanto sea para ganarle la espalda en sus habituales proyecciones o para buscarlo en el “uno contra uno”.

“The Numbers Game: Why Everything You Know About Soccer Is Wrong (El juego de los números: ¿por qué todo lo que sabes de fútbol está errado?)” es un libro escrito por el periodista Chris Anderson y el psicólogo social David Rally, donde se desmitifica los patrones numéricos en el fútbol. Los aciertos en los pronósticos no llegan al 60%, casi lo mismo que guiarse por la suerte de una moneda con el “cara y seca”. Elija usted el sábado, con qué lado de la moneda se queda.