«Queremos parar el ajuste, lograr el aumento salarial y que se vaya Panozzo», resumieron los docentes que marcharon ayer desde distintos departamentos de Entre Ríos. Primero hacia la Caja de Jubilaciones y luego a Casa Gris.
El principal gremio docente de la provincia llevó adelante ayer su décimo paro en lo que va del año, en reclamo de la reapertura de la discusión salarial y haciendo notar sus objeciones respecto de la política educativa del gobierno provincial. «Este es el paro y marcha provincial que nos debíamos durante todo este año. Queremos parar el ajuste, lograr el aumento salarial y que se vaya Panozzo», resumió Claudio Puntel, secretario general de Agmer Paraná, una de las seccionales que se moviliza hacia la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia y luego a Casa de Gobierno.
«A las cosas las vamos a lograr con nuestra movilización y con nuestra lucha», acotó. La medida, que tiene el acompañamiento de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica, se resolvió en el Congreso Extraordinario que sesionó la semana pasada y que, además, dispuso la realización de un paro en suspenso de 24 horas, con fecha que será definida por la comisión directiva. De la misma manera, los delegados decidieron exigir la renuncia del presidente del Consejo General de Educación (CGE).
Según el secretario general de Agmer, Fabián Peccín, el acatamiento al paro es del 85%. «La docencia está reclamando con esta contundente medida de acción», dijo el gremialista y puso de relieve que «todos los departamentos están nucleados en Paraná para expresar nuestros reclamos y explicar a la sociedad el por qué de estas medidas».
Marcha hacia la Caja de Jubilaciones
En tanto, la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet) acompañó la marcha. El secretario general, Andrés Besel, también consideró «contundente» la adhesión al paro y reiteró el reclamo para que el gobierno reabra para paritarias y convoque a rediscutir los salarios. Advirtió que la decisión de ir hasta la Caja de Jubilaciones es debido a la «clara posibilidad de que se intente modificar el sistema jubilatorio entrerriano», lo que sería «una bomba de tiempo».