Muerte del soldado: Sin pistas sobre el paradero de los sospechosos

Los investigadores están desorientados y admiten que no tienen pistas firmes sobre el paradero de los acusados por el crimen del soldado Fabricio Bermani, asesinado el 19 de junio mientras cubría una guardia en inmediaciones del Regimiento de Chajarí.

Sin embargo, están seguros de que el homicidio fue perpetrado por Antonio Escobar y Brian Escobar, padre e hijo, y que Nilda Beatriz Leiva, la madre de Brian, colaboró en la fuga de su hijo y por eso permanece detenida en la cárcel de mujeres de Paraná.

La Policía irradió sus fotos a fuerzas de seguridad nacionales y de otras provincias, porque creen que ambos huyeron de Entre Ríos e incluso no creen que estén juntos. Se basan en el testimonio que dio un remisero que dijo haber trasladado al joven Brian Escobar, de 18 años, hasta las afueras de Concordia luego de que huyera de Chajarí y abandonara su moto en la casa de un familiar.

Piratas del asfalto
Los policías saben que están tras los pasos de dos peligrosos delincuentes, sobre todo luego de que se conociera que Antonio Escobar, de 59 años, había integrado la organización criminal que encabezaba Luis El Gordo Valor, que asaltaba bancos y camiones blindados.

Se supo también que el 3 de diciembre de 2012, Antonio Escobar y su hijo Luciano asesinaron a Jonatan Cristian Toledo en una plaza de la localidad bonaerense de Hurlingam. Desde entonces Antonio permanecía prófugo, aunque se movía con documentos falsos y utilizaba varias identidades. Luciano, en tanto, se quitó la vida al poco tiempo de un disparo.