Se realizó la audiencia de casación en la causa en la cual se encuentra involucrado Silvio Díaz por haber ocasionado el accidente frente a la Escuela del Centenario el pasado 6 de junio donde murió un menor de 6 años.
La defensa insistió con la excarcelación, mientras que la querella pidió que siga detenido. La abogada Corina Beisel, defensora de Díaz, argumentó que «a la altura que nos encontramos de la instrucción, el órgano acusador no ha arrimado ningún elemento contundente que permita presumir» que el imputado «se fugaría o entorpecería la investigación». Enseguida resaltó a Elonce TV que, «por el contrario, hemos contribuido con honestidad en la investigación de esta causa». Sostuvo que «deben respetarse los estándares que emanan de la corte Iberoamericana de Derechos Humanos», al tiempo que ratificó que hizo reserva para recurrir a la Corte Suprema y ante organismos internacionales.
«Considero que no debe incorporarse el elemento de la peligrosidad. No se puede soslayar lo establecido en la nueva ley de salud mental, a la cual se ha hecho caso omiso. Él es una persona adicta, pero como tal debe ser visto como una persona vulnerable y dejar de lado los prejuicios que hemos podido escuchar a lo largo de esta audiencia. Es una persona que necesita atención, debe ser tratado como una persona vulnerable y no como un sujeto peligroso», insistió Beisel. Consultada acerca de la figura legal, explicó: «Insisto con el homicidio culposo por ser el dolo eventual una figura cuya incorporación en este tipo de delitos viola el principio de legalidad, lo cual fue reconocido por el querellante». Y sugirió «que se incorpore en el Código Penal una figura que prevea los delitos de tránsito y se terminaría con estas cuestiones de interpretación que terminan violando los derechos individuales de las personas».
Por su parte, el querellante, Marciano Martínez resaltó se opuso al pedido de excarcelación «por la personalidad de Díaz. La prisión preventiva se pondera, según la defensa, por los actos posteriores al delito, lo cual no puede ser porque lo detuvieron en el acto mismo, por lo cual su actividad estuvo en la cárcel». Por ello «hay que tener en cuenta si no es una persona que va a perjudicar el proceso por los actos anteriores». «Él era alcohólico, adicto a las drogas, no trabajaba, no tiene domicilio, por lo que antes del hecho era una persona evadida de la sociedad. Gastaba su vida en nada, en la droga. Dice que la consumía porque estaba muy mal y para no sentirlo me drogaba. Si no recurría a los remedios de mi abuela», expuso Martínez. Y continuó: «Esa persona que además cuando comete el acto enfrenta a los vecinos, se enoja con los médicos, es un agresivo».