La cantante estadounidense realizó ayer en GEBA su último show en latinoamérica de su gira Bangerz Tour.
Miley Cyrus se presentó anoche en GEBA, en lo que fue le último show en latinoamérica de su gira Bangerz Tour, y desató ayer la locura entre sus fanáticos.
Erotismo de cotillón, osos gigantes de peluche, drag queens, enanos, fantasía pop, carisma y una buena voz, fueron los elementos que la ex Hanna Montana puso ayer sobre la mesa ante miles de fans argentinas, que aguantaron la lluvia y el frio para volver satisfechas a sus casas.
Las puertas del club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) se abrieron a las 16:30 y, pasadas las 21, al grito de “¡Buenos Aires!”, Miley salió a escena para desplegar su show en el que abarcó grandes éxitos como SMS (Bangerz), 4×4 y Love, money, party, y –ya para cerrar– We can’t stop y Wrecking ball.
La artista llegó después del mediodía del jueves proveniente de la ciudad de Santiago de Chile, junto a una comitiva integrada por los músicos y su madre, Tish Cyrus (quien la acompaña en la mayoría de sus giras oficiando de mano derecha). La cantante arribó después de las 17 horas al Hotel Hyatt.
El jueves por la noche Cyrus fue a cenar al Library Lounge, el restó ubicado dentro del Faena Hotel. “Estaba tranquila, cenó pescado y carne. Saludó a varios que le pidieron sacarse una foto con ella y a la una se retiró“, contaron desde el hotel. Ayer durmió hasta el mediodía y luego de almorzar, salió a comprar algunas prendas por un conocido shopping de Capital Federal. Por la tarde partió a GEBA, donde la esperaban para hacer la prueba de sonido.
Lejos de los escándalos que protagonizó en otros países, Miley Cyrus dio un show lleno de energía y erotismo juvenil, y no defraudó a sus fans argentinas, que la esperaban con fervorosa devoción: muchas acamparon desde el miércoles en las inmediaciones de GEBA, anticipando el show.
Fotos: Télam y AFP