Alrededor de 13 mil personas se sumaron este martes al cortejo fúnebre de Micaela García, que partió cerca de las 16.30 desde el Centro de Educación Física Nº 3, transitando lentamente por los bulevares Irigoyen y Díaz Vélez, hasta el Cementerio de Concepción del Uruguay.
La sorpresa y la emoción
Promediando el mediodía en el Centro de Educación Física, Néstor García, el papá de Micaela, recibió un llamado telefónico y el otro lado de la línea, era el Indio Solari que le dijo: “Estoy llamado para estar con ustedes simplemente de alguna manera”. Luego, cantó parte de la letra de “Juguetes perdidos”, que todos escucharon por los parlantes del estadio.
Las palabras
Previa partida, ante una gran cantidad de medios, muchos de ellos porteños, García afirmó que “a muchos de mis amigos no le gustaron los bombos, pero Micaela era eso. Esa era su vida. A otros no les habrá gustado la clase aeróbica, que por ahí es más para clase media, pero Micaela era todo. A ella la respetaban los que tienen plata, los que no tiene nada, los que estudian, sus compañeros. Micaela trascendió todo”, al tiempo que destacó que continuará con la militancia, reafirmando el legado de su hija “no me va a costar mucho, porque la mayoría de sus banderas también son las mías. La Negra tuvo más coraje que yo, porque lo quería llevar a una realidad más grande, quería patear el tablero”, enfatizó.
El cortejo
La marcha fue encabezadas por jóvenes militantes seguidos por el coche que lleva los restos mortales de la joven asesinada, tras el cual iba su familia, seguidos de sus amigos, conocidos y vecinos que acompañan y participan del último adiós, mientras numerosos uruguayenses esperaban el paso del cortejo en cada esquina y aplaudía de manera muy emotiva. Mientras esto sucedía, en el Cementerio Municipal, se concentraban otros cientos de personas que esperaron la llegada y los recibieron con un aplauso generalizado, para así acompañar el ataúd hasta el panteón donde fue depositado.
Todo se desarrolló ordenadamente pese a la enorme cantidad de personas presentes y al finalizar, los padres de Micaela agradecieron el acompañamiento recibido y se disculparon por no poder dejar pasar a todos, ya que el lugar era pequeño y se hacía imposible, despidiéndose todos con feliz cumpleaños dedicado a Micaela a pedido de su madre Andrea Lescano. Finalizando recordó que ella con su fuerza era capaz de hacer cambiar el modo de pensar de muchos y eso logró con su hermano, quien estaba por irse del país luego de recibirse y ahora decidió quedarse y no partir hasta que lo que Micaela soñaba se haga realidad. Respecto a los restos de Micaela, su padre anunció que serán cremados y “las cenizas de Micaela descansarán en el Barrio denominado Villa Mandarina, porque sé que es lo que ella quiere. Sus gurises están ahí”.