Micaela era estudiante de Educación Física y militante. Fue violada y asesinada el 1° de abril de 2017 cuando salió de un boliche rumbo hacia su departamento, en Gualeguay.
Hace un año fue vista con vida por última vez Micaela García, la joven uruguayense que estudiaba en Gualeguay y fue secuestrada y asesinada en la madrugada del 1° de abril de 2017 en un descampado en las afuera de esa ciudad. Su cuerpo fue hallado una semana después. El crimen conmovió a todo el país, y fue el detonante que motivó innumerables movilizaciones que terminaron con la modificación de las normas que permitían salidas transitorias a los presos sin distinción de los crímenes por los que estaban detenidos. Su asesino, Sebastián Wagner, estaba cumpliendo una pena de nueve años por otros ataques sexuales y asesinó y violó a la joven mientras gozaba del beneficio de la libertad anticipada. En octubre de 2017 Wagner fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Micaela García, mientras que Néstor Pavón, su jefe en un lavadero de autos de Gualeguay, recibió una sentencia de cinco años como cómplice. Desde el Presidente de la Nación hasta el papa Francisco se conmovieron por la muerte de Micaela, una militante de la Agrupación Evita absolutamente comprometida con los más pobres y necesitados, una ferviente defensora de los derechos de las mujeres y una luchadora incansable contra la violencia de género.
Nota completa edición papel