La reunión de la Federación Agraria con el gobierno provincial desató la ira de Farer, la entidad que agrupa a las sociedades rurales de Entre Ríos. Para los ruralistas, la FAA «se cortó sola» y no respetó el acuerdo de negociar en forma conjunta. Romper la unidad de las cuatros entidades que componen la Mesa de
Enlace Agropecuaria es, desde su misma conformación en 2008 en medio del fragor de la lucha contra la Resolución 125, de retenciones móviles, uno de los mayores desvelos del oficialismo. Convertidas en el enemigo público número uno de la administración de la presidente Cristina Kirchner, las patronales del campo como gustan llamar los kirchneristas a los gremios empresariales del sector fueron objeto de una y mil acciones cuyo único fin ha sido esmerilar la unidad de los dirigentes agropecuarios los productores siempre han privilegiado el accionar conjunto a las diferencias ideológicas y conseguir la fractura definitiva del único nucleamiento empresarial que jamás escondió ni disimuló como hicieron otras corporaciones patronales sus críticas a las políticas oficiales.