Mejoraron las expectativas para el rinde de trigo acercándose a 27,8 qq/ha como promedio nacional, frente a los 27,1 qq/ha que se estimaba en el informe pasado. Entre Ríos sumó 270 mil tn, por mayor superficie y mejores resultados productivos. Por su parte, un millón doscientas mil hectáreas más se esperan para el área cultivada con
soja, pudiendo cubrir 20,7 millones ha. Es un verdadero salto en la siembra de la oleaginosa que manifiesta los problemas que tienen los cereales para permanecer estables en las rotaciones. Esta situación se acentuó con la sequía que quitó la oportunidad de siembra en maíz durante setiembre y octubre. Trabajando con rindes históricos, se puede proyectar la producción en 55,0 millones de toneladas para el 2013/2014. Con un 70% del área de intención sembrada, se mantiene el área maicera 2013/2014 en casi 3,9 millones de hectáreas.
A partir de rindes promedio y restando la superficie no cosechable, la producción comercial de maíz se puede proyectar en 22 millones de toneladas. La producción triguera mejora las expectativas al pasar a 27,8 qq/ha el promedio nacional, respecto de los 27,1 qq/ha del mes pasado. Sin embargo, seguirá habiendo ajustes en esta cifra en la medida que avancen las labores de recolección. Este año tuvo un extraño comportamiento pluvial y térmico. El patrón pluvial típico del invierno se extendió sobre la primera mitad de la primavera y las lluvias no llegaron al oeste, centro y norte del país. Pero este patrón benefició las zonas bonaerense, en particular al sudeste, que contó con frentes de tormentas de frecuencia casi semanal que ininterrumpidamente regaron la zona. Con un pequeño ajuste en superficie respecto de la anterior estimación, se agregaron 70 mil hectáreas en la provincia de Entre Ríos, tomando para esta área los datos producidos por la Bolsa de Comercio de Entre Ríos, se ajusta en 3,61 millones de hectáreas que se han sembrado se espera que se cosechen 3,42 millones.
El calor afectará al maíz
La ola de calor afectó a los cultivos gruesos, principalmente al maíz, pese a que las últimas lluvias evitaron pérdidas mayores en los futuros rindes. Surge el impacto ante nueva suba de las temperaturas de inicios de semana. La Consultora de Climatología Aplicada (CCA) estimó, a través de un estudio reproducido por Granar, que con las primeras lluvias de enero se «ha evitado pérdidas de rendimiento generalizados, aunque sin dudas hay cultivares que ya se han visto afectados». Más allá de estos, los especialistas de CCA expresaron que «si no se vuelve a condiciones de ola de calor, estaríamos desandando un enero menos hostil para los cultivos» gruesos que se están terminando de implantar como son el maíz y la soja. El boletín semanal del Instituto de Clima y Agua que elabora el INTA consignó que se elevará hasta valores de «peligro» para el estrés calórico que padecerán los rodeos lecheros en aquellos tambos ubicados en toda la región Pampeana.