La zona norte de Concepción del Uruguay, sigue siendo el epicentro de incidentes y delitos. En la jornada del sábado se registró el robo de dos motos y una garrafa, ayer los delincuentes volvieron a la carga y volvieron a sustraer rodados, uno de estos en la misma calle que el día anterior, además se produjo una pelea en la que la policía logró secuestrar un arma de fuego.
Tal como se informó en la edición de ayer en los barrios La Rural y San Isidro, se registraron diferentes robos de motos y de una garrafa. Desde este último barrio los vecinos se comunicaron con La Prensa Federal para manifestar su indignación y «reclamar mayor seguridad», ya que los delincuentes el viernes robaron una moto de calle Los Crisantemos y el sábado volvieron a sustraer otro rodado estacionado sobre la misma calle. «Nos da bronca e impotencia, porque hay veces que nos roban y sabemos bien quienes son los delincuentes pero no podemos meternos porque tenemos familias que cuidar y nos da miedo que tomen represalias y se nos metan a nuestras casas. Encima, cuando los agarran no están ni un día presos», señaló una vecina del domicilio de calle Los Crisantemos. El primer hecho se registró el viernes en horas de la tarde, tras lo cual el propietario de la moto, marca Motomel 110cc, realizó la denuncia. Según se pudo saber, el damnificado habría recuperado la moto pero no gracias a la policía, sino pagando «rescate» a los mismos delincuentes, quienes quedaron impunes. El sábado, ya en horas de la noche, a pocos metros de donde había ocurrido el primer robo se registró otro hecho de similares características. Según detalló la policía, alrededor de las 21.20 horas, un hombre de 48 años de edad, denunció que le había sustraído la moto. El damnificado había dejado su moto, Yamaha YBR 125cc, estacionada frente a una casa y al salir del domicilio ya no estaba. De inmediato informó lo ocurrido a la policía que implementó un operativo cerrojo e la zona. Minutos más tarde, personal policial recorría inmediaciones de calle Carlos Gardel, y localizó el rodado en el terreno de una vivienda, donde se ingresó con presencia de testigos civiles, ya que tras llamar en reiteradas oportunidades, los uniformados no fueron atendidos por los propietarios. Se informó lo sucedido a la Fiscalía en turno, desde donde se dispuso el secuestro y entrega provisoria del rodado a su propietario, posterior a darle intervención a los peritos correspondientes, Mecánico, Fotógrafo y Verificador en turno.
¿El aguantadero?
Vale destacar que el rodado fue recuperado a pocos metros de un domicilio ubicado en Gardel y Las Rosas, a sólo dos cuadras de donde había sido robada, y donde viven algunos jóvenes que no son de ese barrio. Este lugar fue señalado por los vecinos como «el aguantadero» de los delincuentes, «como puede ser que nosotros lo sepamos y la policía no», se preguntaron los habitantes del barrio consultados por este medio. «El problema es que la policía los detiene y la Justicia los libera enseguida», indicó otro.
Pelea entre vecinos
Por otra parte, en la mañana de ayer mas hechos de gravedad se registraron en barrio la Higuera, más precisamente en inmediaciones de calles 13 del Norte y Reibel. Alrededor de las 9 horas personal policial fue alertado mediante llamados telefónicos, que daba cuenta que en dicha esquina se estaba produciendo un incidente entre vecinos. De inmediato personal policial de Comisaría Primera, que se hallaba de recorrida prevencional por la jurisdicción, arribó al lugar, observando a un grupo de personas, de ambos sexos, que estaban en plena discusión. En ese momento los efectivos policiales notaron que uno de los sujetos intentaba retirarse del lugar, con una actitud sospechosa, tratando de ocultar algo entre sus ropas. Los uniformados le dieron de inmediato la voz de alto y es cuando vieron un arma de fuego en su poder. Inmediatamente, tomando las medidas preventivas del caso, lograron reducirlo y sacarle el arma. En ese instante los vecinos que se hallaban en el lugar se comienzan a movilizar, comenzaron a insultar a los uniformados rodeando el móvil policial. «Teniendo en cuenta tal situación trasladaron al detenido a la brevedad con el elemento a dependencias policiales, donde se secuestró formalmente el arma». Esta persona resultó tener 34 años de edad, y el arma de fuego era un revólver calibre 38 con cartuchería del mismo calibre. Tal situación fue comunicada al Sr. Fiscal en Turno, quien ordenó que el mismo quedara alojado en Alcaidía de Comisaría Primera por supuesto delito de Portación ilegal de Arma.
Otro rodado secuestrado
Personal policial de la División Investigaciones, en circunstancias en que llevaba a cabo recorridas de prevención, observan en calle Alfonsina Storni 1121, a dos sujetos que se conducían en una motocicleta marca Yamaha Sigma, de color verde, en actitud sospechosa, por lo cual hacen detener su marcha. Es allí que se consulta en base de datos por la numeración del vehículo, surgiendo que por la misma pesaba pedido de secuestro por haber sido sustraída en el año 2005. El rodado fue secuestrado y trasladado junto a los dos sujetos a Jefatura Departamental, donde son correctamente identificados, cuyas edades son 19 y 21 años. A continuación se informó lo sucedido a la Fiscalía en turno, iniciándose las actuaciones correspondientes contra los mencionados por el supuesto delito de encubrimiento. Quedando ambos finalmente en libertad.