El intendente de Concepción del Uruguay, Martín Oliva es médico, y eso le ha permitido tener una mirada especializada al problema que afecta a todo el mundo. Con serenidad, siempre se mostró más preocupado en evitar poner a la persona enferma en un rol de “culpable”: “Era imposible que no haya contagios en la ciudad, por más controles que se hagan, era algo que iba a pasar. Lo que no podíamos era no estar preparados, y lo que no podemos es dehumanizarnos: si una persona se enferma, no la podemos condenar ni atacar. Hay que tratarla, curarla, cuidarla”.
El conocimiento profesional le permitió adelantar lo que iba a ocurrir en la provincia (brotes en algunas localidades) en un encuentro de la Liga de Intendentes Justicialistas mucho antes de que ocurriera: “Vengo usando una frase hace bastante tiempo: ‘La autovía 14 es un tobogán para el Covid. Lo dije antes del primer caso sospechoso en San Justo, el fin de semana del 30 de mayo. En esa fecha cerramos los accesos alternativos a la ciudad, por esta frase que venía diciendo. La ruta 14 es un tobogán por el que se desliza fácilmente el Covid”, señaló.
Oliva explicó así porqué, a diferencia de las nuevas habilitaciones que se disponían en otras ciudades, Concepción comenzaba a endurecer los controles. “En ese momento estábamos entre 700 y 800 casos en el AMBA, entonces le decía a los vecinos que a esa proporción de casos se las debe multiplicar por tres, por los contactos estrechos”, analizó. El tiempo le daría la razón. Dos semanas después llegaron los casos de Colón, luego Ibicuy, Federación y ahora Paraná.
“Nosotros tenemos 100 días de, una primera parte, un aislamiento social preventivo obligatorio. Y por la otra, que es la actual, distanciamiento social. Que la ciudad esté conectada mediante la autovía 14 con Buenos Aires la transforma, tal cual lo manifesté el 26 de mayo, en un “tobogán”, por cómo se desliza el COVID-19 a través de la ruta”, insiste Oliva en diálogo con La Prensa Federal.
El Intendente señala que “Esa conexión que tenemos con la capital de nuestro país se da por varios factores, ya sea económica o social, así como también por intercambios comerciales, actividad portuaria, avícola, etc. Entonces, con esta situación, era inevitable que no nos llegase algún paciente confirmado con COVID. Hoy en día tenemos 1, pero todo lo que tiene que ver con la situación epidemiológica y sanitaria está controlada, y eso se va confirmando a medida que pasa el tiempo”.
A modo de balance. Oliva afirma que “Hoy, a un centenar de días del comienzo del aislamiento social preventivo y obligatorio, la ciudad se encuentra en un lugar estable, con la mayoría de las actividades permitidas, pero cumpliendo con el distanciamiento social. Más allá de esto, todavía tenemos cuestiones para resolver, como la vuelta de las actividades recreativas, culturales, de esparcimiento y la obra pública, para continuar mejorando la vida de los vecinos y la ciudad en sí, como lo manifesté en mi discurso el día del aniversario de Concepción”.
“Todos tuvimos que redoblar nuestros esfuerzos. Nosotros, por ejemplo, reforzamos los controles en la entrada y en la ciudad, pero la población también hizo y hace su parte mediante la limpieza constante de sus hogares y negocios en todas sus superficies. Además, el uso de tapabocas es de gran ayuda, ya que previene el contagio de otras enfermedades por transmisión respiratorias como la gripe común, neumonía, etc”, señala el médico.
Finalmente, Oliva cree que “tenemos que esperar hasta el mes de septiembre, o antes, para ver cómo salir y seguir. Nosotros, como estado municipal, vamos a trabajar en consonancia con el Estado provincial y nacional, pero sin dejar de insistir a los uruguayenses que nos ayudemos y cuidemos entre todos, para poder salir delante en esta pandemia que ha afectado a todo el mundo”.