El presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller destacó el proceso de regreso a las clases presenciales que inició este lunes en algunos departamentos entrerrianos y mencionó cuál es el trabajo para retomar el próximo año.
«Es una sensación de mucha emoción, ya que pasaron 225 días sin haber podido ver esa imagen, algo muy importante para todos aquellos que estamos en Educación pero también para la sociedad en general. Volver a las aulas es un mensaje de esperanza en este momento y en esta situación tan compleja», mencionó el funcionario al hacer un balance de las primeras jornadas de clases presenciales en medio de la pandemia de COVID-19.
En ese sentido, aseguró que a medida que las condiciones sanitarias lo permitan, «más departamentos se sumarán a esta imagen, lo que nos pone en el camino de recuperar la presencialidad» en la provincia.
El funcionario destacó que la decisión política de reinsertar a la presencialidad a niños y jóvenes que culminan sus respectivos ciclos no responde únicamente a las necesidades pedagógicas, sino también «al significado emocional y simbólico que tiene culminar un ciclo».
«Nos parece clave que en los lugares donde se pueda, los alumnos cierren la escuela entre compañeros. Sabemos que parece algo menor entre todo lo que está pasando, pero no podemos no estar mirando lo que esos jóvenes del último año han pasado con tantas expectativas y proyectos entre pares que no han podido realizar. Esto es al menos un gesto para que tengan un tiempo de cierre que para ellos es clave», dijo.
Por otra parte, Müller explicó que el hecho de retornar a las aulas responde a un proceso de adaptación de cara al ciclo lectivo 2021: «Sabemos que, al menos en un inicio, en 2021 también vamos a tener que seguir conviviendo con la pandemia, por lo que no nos podemos dar el lujo de empezar con este proceso recién en febrero, porque necesitamos que la presencialidad sea mayor».
También destacó el rol del docente y el esfuerzo durante la pandemia, quienes debieron «adaptar su trabajo y formación a una nueva modalidad», pero también sortear las complicaciones propias del teletrabajo. «Sabemos que no es fácil trabajar desde el hogar y organizarse con las tareas del hogar y de la familia, y cuando muchas veces no se tienen horarios claros», dijo.
«Esta virtualidad puso en juego y en relieve los desafíos que tenemos en términos de formación digital para nuestros docentes, que si bien se viene trabajando desde hace mucho tiempo con capacitaciones, tenemos que abordarlo de manera muy profunda para ganar en calidad educativa», mencionó. (APF)