El atleta uruguayense Antonio Jesús ganó en su categoría en la Maratón Internacional de la Bandera, que se disputó en Rosario hace una par de semanas y de la cual participaron miles de corredores de todo el país.
Organizado por la Asociación Rosarina de Atletismo (Arda), se corrió el domingo 26 de junio la XV Maratón Internacional de la Bandera, con una distancia de 42,195 km. La tradicional carrera pedestre tuvo su llegada frente al Monumento Nacional a la Bandera y la fiscalización estuvo a cargo de la Asociación Rosarina de Jueces de Atletismo. En la misma participó el atleta uruguayense Antonio Maximiliano Jesús, quien tuvo una destacada labor logrando el primer puesto en la categoría de 18 a 19 años, y terminando 347 en la general entre miles de participantes. Antonio llegó a la meta con un tiempo de 3h 29m 18s en la distancia de 42km.
El ganador de la competencia fue el chubutense Darío Ríos, completaron el podio Mito Guerra y Cristian Mohamed. En la categoría femenina, María Luján Urrutia fue la primera en completar la prueba con un tiempo de dos horas y 48 minutos. La carrera contó con la participación de corredores de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, España, México, Rusia y Reino Unido, entre otros. Paralelamente, dos mil atletas participaron de la prueba integrativa de 8 km.
Esta carrera enmarcada en el 38 Campeonato Argentino convoca a los mejores atletas del país, si bien no asistieron los seis clasificados a los Juegos Olímpicos de Río. Desde que comenzó a organizarse en el 2002 nunca se suspendió y va adquiriendo importancia a nivel nacional, sudamericano y panamericano, ingresando finalmente al circuito de maratones mundial del calendario de la Asociación Internacional de Maratón (Aims) y la Asociación de Federaciones de Atletismo (Aiaf). Es valorada por su recorrido entretenido, ya que parte del Monumento a la Bandera, atraviesa parques emblemáticos de la ciudad y serpentea el río de sur a norte, pero ya van dos años que el clima castiga. En 2015 se vivió con una humedad agobiante y este año directamente con agua.