El cáncer representa la primera causa de muerte por enfermedad entre los 5 y los 15 años. En Entre Ríos el centro de referencia es el hospital Materno Infantil San Roque, donde trabaja un equipo multidisciplinario que debió reorganizar la atención durante la Pandemia.
Este 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, instituido en Luxemburgo por la Organización Internacional de Padres de Niños con Cáncer, en el año 2001. El objetivo principal es concientizar no sólo sobre la enfermedad sino también sobre la necesidad de que niñas y niños tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuado.
De acuerdo con los datos brindados por el Instituto Nacional del Cáncer, a través del Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), en nuestro país se estiman entre 1400 y 1500 casos nuevos por año, siendo la primera causa de muerte por enfermedad entre los 5 y 15 años.
En tal sentido, la leucemia aguda resulta el tipo más frecuente en pediatría, abarcando aproximadamente el 30 por ciento de los casos. El 70 por ciento restante corresponde a tumores sólidos específicos de la edad: del sistema nervioso central, neuroblastoma (se origina a partir de células nerviosas que se encuentran en varias áreas del cuerpo), linfoma, tumor de Wilms (se produce en el riñón) y retinoblastoma (cáncer del ojo que comienza en la retina).
En Entre Ríos, el hospital Materno Infantil San Roque de Paraná es el centro de referencia. Allí se cuenta con un equipo multidisciplinario de trabajo con sala propia de internación, pediatras, hematólogos, hemato-oncóloga pediátrica, terapista ocupacional, psicólogos, enfermeros dedicados a la atención de pacientes oncológicos, cuidados paliativos, medicina transfusional y demás especialidades pediátricas disponibles en la institución.
En la oportunidad, la médica especialista en hemato-oncología pediátrica, del servicio de Oncohematología del hospital San Roque, Renata Dugo, señaló que frente a casos particulares se trabaja de forma articulada con hospitales de Buenos Aires para alcanzar un diagnóstico y tratamiento adecuado y ante un eventual caso que requiera derivación inmediata.
“También se mantiene participación en ateneos interdisciplinarios con los hospitales de niños Ricardo Gutiérrez y Garrahan, para lograr un mejor manejo y atención de los casos complejos” manifestó Dugo.
Por otro lado, la profesional también comentó que en 2020 se trataron entre 15 y 20 nuevos pacientes. En tal sentido, indicó: “En un año difícil por el contexto de Pandemia se debió organizar la atención, porque es indispensable no suspender los tratamientos y se logró continuar de forma efectiva gracias al trabajo colaborativo de todo el hospital”.
Con respecto a la prevención, los pediatras cumplen un rol de gran importancia en la detección y diagnóstico temprano, por eso Dugo ramarcó que es fundamental que los padres consulten ante cualquier síntoma que los preocupe.
“El mensaje que debemos dejar es que el cáncer infantil se cura. Debemos lograr que los niños y niñas transiten su infancia de la mejor manera posible, sosteniendo la escolaridad y la vida social, respetando sus derechos para llegar a la curación con la menor secuela posible” cerró la profesional.