El delantero de Vélez Sarsfield Lucas Pratto estuvo este lunes en la Villa Olímpica, pero no fue parte del entrenamiento con vistas al trascendental partido del viernes próximo ante Arsenal en Liniers. Según fuentes allegadas al club, el atacante de 35 años pasó para retirar sus pertenencias y mantener una reunión con los dirigentes buscando la posibilidad de rescindir el contrato que lo une a la entidad de Liniers hasta el 31 de diciembre del presente año.
Vélez está sumido en una profunda crísis futbolística primero que empujó a otra tamn importante como la primera, en la política del club. Entre ambas se deglutieron a tres técnicos (Mauricio Pelelgrino, Alexander Medina y el Flaco Ricardo Gareca), más los interinatos de Vaccari y el de Bravo, que según las últimas informaciones terminaría para darle paso a la llegada del nuevo DT: Sebastián Méndez, que salió de Unión, donde estaba trabajando, envuelto en fuertes críticas.
Pratto tenía vínculo hasta el 31 de diciembre próximo pero su salida se precipitó por el bajo rendimiento en el Torneo de la Liga, que lo puso como uno de los principales apuntados por los hinchas.
Semanas antes, en el partido por Copa Argentina en el que Vélez le ganó 5 a 1 a Deportivo Español, Pratto, que fue suplente, discutió con algunos hinchas: «Yo doy la cara por este club. Estoy muerto, hace tres meses que no le ganamos a nadie», expresó el atacante.
Una situación que se repitió en el último entrenamiento, cuando varios hinchas se acercaron al entrenamiento en la Villa Olímpica y comenzaron a insultar a los jugadores, exigiendo que, en el próximo compromiso, ante Arsenal consigan un triunfo.
El reclamo se volvió intenso, por lo que, cuando finalizó la práctica, algunos futbolistas se acercaron al alambrado a dialogar: «Son pibes de 18 o 20 años, no tienen responsabilidad de nada. Nosotros sin dudas que nos tenemos que hacer responsables. Tenemos que dar mucho más, eso seguro. El compromiso lo tenemos todos, muchachos. Estamos hechos mierda», aseguró Santiago Cáseres.