Luego de una reunión mantenida anoche en el comedor de la empresa avícola FEPASA, los trabajadores decidieron en la asamblea realizada en el acceso a la planta no ingresar a faena hasta que no se les abonen todos los créditos laborales adeudados.
Una nueva noche de tensión se vivió anoche en la empresa avícola FEPASA, que mantiene un conflicto con sus trabajadores a quienes adeuda sumas por
quincenas vencidas del mes de junio y julio, además del Aguinaldo completo, que ya lleva más de un mes de vencido. Como estaba previsto, a media tarde y con una nutrida cantidad de operarios de la planta cortando calle San Martín frente a la comuna local, los dirigentes del Sindicato de la Carne, encabezados por su Secretario General, Sergio Vereda, el abogado de la organización, Alejandro Felipuzzi y el Subsecretario de Trabajo de la Provincia, Aníbal Brugna, se reunieron con representantes de la empresa y funcionarios de la DPT. Allí, según se supo más tarde, la dirigencia sindical emplazó a la empresa para que en el término de 48 horas regularice todos los salarios adeudados. Durante la noche, cerca de las 22:30, se inició un encuentro en la sede de FEPASA, al que no tuvo acceso la prensa, donde el Presidente del Directorio de la empresa avícola, Guillermo Davrieux y algunos de los integrantes de ese cuerpo de conducción empresaria, dio a conocer una propuesta de pago parcial, que consistía en abonar la primera quincena de julio el viernes próximo y la segunda, la semana que viene, siempre que se acrediten los fondos del crédito acordado el lunes con el Banco Nación. No se mencionó nada sobre el pago del Aguinaldo, lo que caldeó bastante los ánimos. En el lugar había más de trescientos trabajadores y una inusitada presencia policial de civil en el interior y las inmediaciones de la planta. El cronista de La Prensa Federal fue invitado a retirarse del lugar, pero al resistirse a cumplir esa directiva los custodios, que en ningún momento se identificaron, desistieron de la idea. Las gestiones de Sergio Vereda y Alejandro Felipuzzi hicieron el resto. Había pasado más de una hora cuando los trabajadores comenzaron a salir lentamente del interior de la planta. Una vez afuera, se reunieron nuevamente en asamblea para considerar lo ocurrido minutos antes en el interior. Los ánimos no eran los mejores, ya que la patronal insistió en que comiencen a trabajar sin recibir nada de lo prometido la semana pasada, proponiendo pagar una parte de los salarios de julio recién el viernes, otra parte la semana que viene y del Aguinaldo ni una palabra. Por ese motivo, Vereda y Felipuzzi, quienes coordinaron la asamblea, recibieron el mandato de los trabajadores de no iniciar las tareas hasta tanto no se abonen todos los créditos salariales adeudados. Así las cosas, la jornada de hoy transcurrirá sin labores en la planta y los pagos están supeditados a que la empresa logre conseguir los fondos del crédito del Banco Nación, cosa que no dispone mucha certidumbre.