Trabajan en oficinas, estudian o son desempleados y casi sorprenden a San Lorenzo. El inédito mensaje de un jefe.
Angel Berlanga había dejado helados a los miles de fanáticos de San Lorenzo que recorrieron miles y miles de kilómetros para alentar a su equipo. Un periplo similar fue el que atravesó este defensor español cuando arribó como mochilero en Australia y Nueva Zelanda.
En una historia de tintes hollywoodense, Berlanga logró una prueba en el Auckland City gracias a las redes sociales. “Me enteré de que había un entrenador español en Nueva Zelanda, me encontré con una noticia sobre él. Entonces busqué más información sobre internet y le vi en Facebook, escribí presentándome, empezamos a hablar y me dijo que me pasara por allí para hacerme una prueba. Y hasta hoy”, relata
“Algunos de mis compañeros trabajan en bancos y oficinas, otros son profesionales o estudian en la universidad”, contó Tade, quien llegó a Oceanía sin saber inglés y ganándose la vida como lavaplatos.
“Llevé los botines por si acaso y se me dio la oportunidad”, sonríe el santiagueño que causó dolores de cabeza más de una vez a los defensores de San Lorenzo.
Historia aparte vivió Mario Bilen que cinco horas después de llegar a las semifinales recibió un mail para nada amistoso de su jefe: “Buen partido, estás despedido“.
Uno por uno. El arquero Tamati Williams es estudiante de zoología. En la defensa, juegan Angel Berlanga es entrenador en categorías formativas de fútbol y en escuelas primarias, John Irving técnico de fútbol en escuelas, Marko Dordevic está desempleado y Takuya Iwata maneja una camioneta como repartidor. En el medio,Iván Vicelich dueño de una casa de ropa deportiva, Ryan De Vries trabaja en una importadora de autos japoneses, Tim Payne entrenador de fútbol, Mario Bilen trabaja en una empresa de construcción y Fabrizio Tavano desempleado.