La tristeza invadió las calles de Brasil, que preparó una megafiesta para el 13 de junio de la que no podrá ser parte. Galería de imágenes.
Si un gol equivale a un puñal, los hinchas brasileños quedaron hechos un colador después de que su selección cayera por un histórico 7-1 en la primera semifinal del mundial que organizan. Así lo reflejaron las lágrimas en los rostros de los fanáticos de Brasil, que despintaron su cara y humedecieron sus banderas con llantos de tristeza.
Además de la histórica derrota, el partido tuvo los peores condimentos para los hinchas: muchos comenzaron a irse a los 25 minutos del primer tiempo, cuando Alemania ya le había hecho cuatro goles al equipo de Scolari.
Peor aún, Miroslav Klose superó a Ronaldo como máximo goleador de la historia de los mundiales y no serán partícipes de la gran fiesta que ellos mismos van a organizar el domingo 13 de julio, cuando Alemania se juegue su posibilidad de alzar la copa frente a Holanda o Argentina.