Ángel de Brito y una descarnada descripción de la farándula local.
Ángel de Brito habló con la revista El Planeta Urbano sobre cómo es su trato con las estrellas de la farándula, y definió a los famosos sin medias tintas.
“Los famosos son psicópatas”, disparó el periodista. “Se enojan por todo y te adoran cuando los elogiás por cualquier cosa mínima. Pasan de hacerte un monumento a querer meterte un juicio, insultarte o a tener reacciones que no esperás. Te mandan mensajes de texto a cualquier hora por cualquier estupidez. Es como todo, pasa a ser un trabajo después, pero al principio te sorprende que tengan tal grado de sensibilidad y de irritación. Los más divos, como Tinelli, Susana, Natalia Oreiro y Mirtha, son los más relajados porque se terminan curtiendo por todo lo que escuchan de ellos, porque saben que muchas veces no es real. Los famositos, los que están en el primer escalón o en el segundo, intentando ser estrellas, son los que más se ofenden por cualquier cosa”, definió.
Además, reveló que “algunos temas me interesan más que otros. La novela con la familia Maradona, al público le encanta, pero a mí no me quita el sueño, me aburre. Es parte del espectáculo y se hace. El Bailando me entretiene porque conozco todo el funcionamiento ya que trabajé ahí”.
De Brito también señala que los temas que trata en BDV o El Diario de Mariana “me importan en el momento del programa y chau. Cuando termino, termino. No me voy a mi casa pensando en qué le pasa a Gianinna Maradona, o si Verónica Ojeda está sufriendo por Dieguito. Me importa hasta ahí”.
“De cualquier manera, esto nunca termina porque te llaman, te buscan, te cuentan cosas todo el tiempo en horarios ridículos. Este trabajo es así”, agregó.
Por otro lado, el periodista señaló que no le molesta que lo encasillen en el rubro “chismes”. “Supuestamente el espectáculo y el deporte son los rubros menores del periodismo, pero no son nada fáciles. A veces dentro del mundo del espectáculo te tocan temas que son más importantes que la actualidad”, indicó.
“Algunos se creen grandes periodistas porque hacen una denuncia de un árbol que se cayó y desprecian el chisme. Dentro de este mundo muchas veces terminamos hablando de adicciones, de mujeres golpeadas, de delitos, de causas judiciales. La excusa es el famoso pero hablamos de todo. El tema de los géneros desapareció: hoy en un noticiero hay cada vez más noticias del espectáculo, igual que en los magazines”, sentenció.
Y manifestó que el mundo de la farándula “es muy falso. Cuando te necesitan, te llaman. Cuando les sirve, si tienen que promocionar algo, van a tus programas a dar notas. Ahí los periodistas somos los mejores del mundo, pero después no te atienden nunca más un teléfono. Así funciona el juego, por eso yo nunca me lo tomo como personal. Cuando pasan esas situaciones atendés a los famosos, los usás y después los descartás, como te descartan ellos a vos”.
“Yo no tengo amigos famosos, sí colegas porque con algunos trabajé mucho tiempo y me caen bien. Pero famosos famosos, no. No voy a comer a la casa de Moria ni tomo mates con Wanda Nara; con esas figuras tengo relación por el medio, nada más”, añadió.
De Brito, asimismo, contó que su límite son los temas de salud. “Nunca me meto en temas de salud, salvo que te lo cuente el protagonista al aire, que quiera contarlo de primera mano. Me ha tocado de enterarme de enfermedades que las he dejado pasar hasta que fueron públicas, como en el caso de Jorge Guinzburg. Las adicciones de los famosos las conocemos todos los que estamos en el medio, pero nadie sale a contarlas. Hay una falsa idea en el mundo del espectáculo de que los periodistas somos rompecódigos y los famosos son pobres víctimas. En mi caso, yo juego con los que quieren jugar, se exponen los que se quieren exponer. Yo nunca mandé a perseguir a nadie; las notas que salen son porque me llegan. A mi programa viene la Negra Vernaci, viene la Süller, viene todo el mundo. Desde un bailarín clásico hasta un mediático bizarro. Incluso ha venido Julieta Díaz, que odia los chimentos. El tema es cómo le entrás a la gente”.
Por último, se explayó sobre los famosos “cool”, que reniegan de la tele. “Esos son inútiles, directamente. Hay una generación de inútiles que trabajan de esto, que les encantaría ser Susana Giménez, pero que lo disimulan. Quieren ser populares, exitosos, estar en las tapas de las revistas, que todo el mundo hable de ellos y después, cuando chocan con la prensa, no se saben desenvolver. Hay toda una generación de actorcitos jóvenes que odian a la prensa pero van al evento para que les regalen el anteojito y se sacan una foto para la vidriera de la revista. Es un manejo bastante raro. O dan entrevistas a revistas cool, dicen una barbaridad y cuando la reproducís en un programa de chimentos sos la peor lacra del mundo, porque dijiste lo que dijo él en otros lados. Hay gente a la que nunca le vas a sacar nada sobre su vida privada. Pinti, Gasalla, son seres inteligentes, además de talentosos. Odio a los actores cool huecos, me molestan“, cerró.