Lo que nos dejará una nueva inundación

p3 13-7-14Mientras se espera que hoy comience el lento descenso del río y siempre uy cuando la lluvia no complique, los vecinos evacuados ya se preocupan por el difícil regreso a las viviendas.

Más de 400 uruguayenses se encontrarán con la dura realidad que les dejó el agua. Ya son más de 400 los vecinos de los barrios Cantera 25 y San Isidro que debieron ser reubicados en los centros de evacuados por la creciente del río Uruguay desde el inicio de los operativos. Los centros de evacuados que se encuentran funcionando resguardando dichas familias son el Centro Integrador Familiar, el Ejército, el club Lanús y el Centro de Educación Física N° 3.

 

En este último se encuentran 14 familias, las cuales en su mayoría fueron reubicadas hace 2 semanas de forma preventiva. Una de las evacuadas comentó que se encuentra son su marido y sus 2 hijos, viven en Cantera 25 y se encuentran sin trabajo, al igual que su cuñada quien también se encuentra con su pareja y 2 hijos en el mismo centro. Señaló que anteriormente también sufrió las crecidas del 2009 y 2012 y que, en ambas oportunidades, no tuvo asistencia del Municipio una vez pasada la inundación. «Nosotros necesitamos que nos digan cuando nos tengamos que ir si nos van a dar algo porque nosotros vivimos en casilla de madera y chapa y eso ya no sirve porque mi casa ya está hasta la mitad de agua», manifestó en ese sentido y dijo que hasta el momento no les han informado cómo será la ayuda cuando pase la crecida.

 

También contó que recibieron distintas donaciones de ropa pero que en estos días están necesitando principalmente calzado, ropa de abrigo y ropa para los chicos. Otra de las evacuadas en el albergue del Centro de Educación Física N° 3 se encuentra con sus 4 hijos y comentó que su marido se quedó cuidando su casa en Cantera 25, la cual está rodeada de agua. En su caso particular, también pasó las crecidas anteriores y también debió permanecer en un centro de asistencia. Asimismo, remarcó que la Municipalidad asiste semanalmente con bolsones de comida y cobijas.

 

Leptospirosis
Durante o después de la inundación preocupa la aparición de casos de leptospirosis por el desplazamiento de las ratas desde las zonas donde vivían habitualmente, a zonas que no tienen agua en el momento. Las zonas anegadas tiene el clima, el hábitat adecuado para desarrollarse la Lepstospira que es la bacteria que ocasiona la leptospirosis la cual la transmiten las ratas o los cerdos infectados. La lepstopirosis es una enfermedad producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de algunos animales como roedores, perros, animales silvestres, entre otros. Se manifiesta en principio como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general.

 

Luego se puede presentar una segunda fase de mayor gravedad. Si se han realizado actividades o tareas de riesgo, ante la aparición de estos síntomas es necesario consultar a un médico en forma inmediata, dado que esta enfermedad puede resultar mortal. Pero no solo esta enfermedad puede aparecer sino que también se generan caldos de cultivo para otras determinadas enfermedades, como es el hantavirus que son las más peligrosas. Se puede contagiar por respirar en un ambiente donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente; también por mordeduras o por contacto directo al tocar roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de estos animales.

 

Protocolo de regreso
El gobierno provincial tiene un protocolo para los casos de inundación. Lo primero que se hace en los centros y los hospitales es controlar si las personas evacuadas tienen la vacuna antitetánica, ya que pueden sufrir algún corte o lastimadura cuando deben trasladarse. Otro punto es que hay que consumir agua segura. Si no se conoce el origen del agua con la que se cuenta hay que potabilizarla con una gota de lavandina o con pastillas potabilizadoras.

 

Al regresar a los hogares tras la inundación, es necesario abrir puertas y ventanas y dejar que entre el sol: pulverizar con agua y lavandina, utilizando aproximadamente una taza de lavandina diluida en un balde de agua, para hacer a continuación una limpieza general, en lo posible usando guantes o colocándose bolsas de plástico en las manos para evitar mantener un contacto directo con un área infectada y que ingrese algún microorganismo a través de la piel.