Todas las semanas zarpará un buque desde el puerto uruguayo de La Paloma hacia la planta ubicada en Fray Bentos sobre el río Uruguay, frente a Gualeguaychú.
El jueves pasado el buque Alessi arribó al puerto de la ciudad oriental con el primer embarque de madera para la pastera, consistente en un mil 550 toneladas de madera y está previsto que retorne en las próximas horas para realizar un segundo viaje. El Ministerio de Transporte uruguayo informó que la operativa se desarrollará todas las semanas, por lo que se estima que el volumen de madera transportado superará las seis mil toneladas este mes. En esa línea, la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú criticó ayer que «el gobierno nacional no muestre signo de apoyo el reclamo» en contra de la contaminación que genera UPM. La Paloma cuenta ahora con un puerto multipropósito, en el que se combinarán los embarques de madera con la pesca artesanal y otras actividades conexas, sin poner en riesgo el equilibrio ecológico de la zona y el potencial turístico del balneario, aspecto sobre el cual se trabajó con los propios vecinos para conocer sus puntos de vista y obrar en consecuencia. Pero al mismo tiempo, el puerto es por estas fechas destino de otros embarques que tienen relación con la cebada, madera en rollizos y piezas para un parque eólico a instalarse en el norte del país, que llegan a través del puerto de Fray Bentos. Vinculado con esto, se incrementará el movimiento de camiones desde el puerto hacia la planta de la fábrica de celulosa de acuerdo al volumen de carga que contengan los próximos viajes. Para la descarga se ha establecido un protocolo de práctica, nueva para este puerto y este tipo de carga, buscando optimizar la operativa. Sergio Barbusano, jefe del Puerto de la ANP en Fray Bentos, dijo al diario La República de Montevideo que, además, para el mes de febrero se aguarda el primer envío de los equipos de un parque eólico que se construirá en el Litoral Norte. Los insumos serán transportados por tres buques. Se aguarda que entren a la zona
portuaria camiones que trasladarán las aspas de los molinos, que miden unos 60 metros de largo, y algunos otros componentes, menos las torres que, serán ingresadas al país a través del puerto de Montevideo, un movimiento «algo fuera de lo habitual», sostuvo.