Tras dos meses de inactividad, la Pulga regresó con la magia intacta.
Lionel Messi finalmente volvió a su gran amor después de dos meses de inactividad a causa de un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Y volvió a lo grande, con dos goles al hilo.
El rosarino ingresó a los 18 minutos del segundo tiempo en reemplazo de Andrés Iniesta, tras el segundo tanto del Barça, que le gana 2-0 al Getafe por la Copa del Rey.
Cesc Fábregas metió el primer gol para el Barcelona a los 8 minutos del primer tiempo. Ya en la segunda parte, Fábregas convirtió un penal, anotando otro gol para la cuenta del equipo catalán.
Luego del segundo gol, Martino realizó el cambio e ingreso La Pulga, quien no tardó en demostrar que está en plena forma y que la falta de fútbol no es un problema para él. Se desmarcó varias veces, recuperó balones, metió buenos pases.
Pero la magia llegó a los 44 minutos, cuando finalizando el partido, Messi metió el tercero con un toque sutil adentro del área grande. Como si con esto no bastara para un buen regreso, sobre el descuento corrió una pelota imposible por la banda derecha, ingresó al área marcado por tres contrarios, se los sacó de encima y la clavó en un ángulo.
Lo que se dice un regreso como para soñar.