El equipo que dirige Fernando Batista superó 4-1 a los hondureños en la final del torneo de fútbol masculino de los Panamericanos y se subió a lo más alto del podio.
El último triunfo en este certamen había sido en Santo Domingo 2003. La selección masculina de fútbol le ganó 4-1 a Honduras en la final de los Juegos Panamericanos y conquistó la medalla dorada. A los siete minutos de juego, un error de Honduras allanó el camino. El arquero Alex Guity salió en corto con Denil Maldonado, quien arriesgó con un pase hacia adentro para Jorge Álvarez, quien fue presionado por Agustín Urzi. El chico de Banfield le sacó la pelota y con un zurdazo bajo puso el 1-0 cuando el partido comenzaba a armarse. Honduras estuvo cerca del empate con un cabezazo tras un tiro de esquina que se fue muy cerca del arco custodiado por Facundo Cambeses. Pero cuando Argentina realmente se salvó de milagro fue a los 39 minutos: Cambeses dio un rebote corto dentro del área y Darixon Vuelto, libre de marcas, remató afuera. A los 42´, Honduras no perdonó. Cambeses volvió a dar rebote ante un disparo y Douglas Martínez no falló en la segunda pelota y marcó el empate parcial cuando se iba el primer tiempo.En complemento fue todo de Argentina. La nota negativa entre tanta alegría fue la lesión de Urzi, quien a los cinco minutos se lastimó el hombro izquierdo y salió llorando desconsolado. Entre los 13 y 19 minutos los de Fernando Batista hicieron tres goles y liquidaron la historia. Carlos Valenzuela no falló con un zurdazo cruzado que hizo estéril la volada de Guity. Enseguida fue Lucas Necul -entró por Urzi- el que aumentó la ventaja después de una pelota suelta que quedó en el área de Honduras y fusiló al arquero. Por último, Fausto Vera, el capitán, ganó en lo alto y con un cabezazo selló el resultado y el primer puesto del podio.