Luego de ir perdiendo por 21 puntos el Sureño levantó un juego que fue perdiendo desde el arranque. A partir de una férrea defensa, un ataque mas directo y efectivo, pudo revertirlo para ganarlo con un triple de Lugrín sobre la chicharra del final.
Como dice un amigo, los partidos no terminan hasta que terminan. Eso significa que hasta el reloj no esté en cero la cosa no está sentenciada. Anoche en el tercer cuarto muchso creyeron que la historia estaba juzgada, incluso este cronista.
Pero apareció un tridente que se puso el equipo al hombro, vaya paradoja, Parque tiene a su capitán afectado en el hombro y Leon Hampton otro de los responsables de la levantada junto a Guelache, arrastró una lesión en el hombro mucho tiempo.
Luego de perder 14 a 12 el primero, 18 a 11 el segundo y 25 a 17 el tercero, el partido estuvo casi liquidado. René destacó la defensa en la parte final del tercero, esa defensa que ahogó a Estudiantes más que el calor entrerriano. A partir de ahí con un ataque directo con Guelache 14 puntos, Lugrín 17 puntos y Hampton con 17 rebotes, el Sureño construyó una heroica levantada, es que lo llevó a empatar el partido recién en el minuto final en 65. Parque Sur tuvo la chance de pasar al frente pero el triple de Guelache no quiso entrar, Estudiantes respondió con la mejor ofensiva del último parcial para que Ligorria ponga al Bata dos arriba y con 7 segundos por jugar. Repuso el Sureño y la tomó Lugrín que buscó el espacio y se plantó a 45º y metió el bombazo que hizo estallar al Gigante del Puerto Viejo, un triunfo necesario para Parque tras la derrota en Central, por el momento que vive y que con este triunfo empezó a borrar.