La exnovia del Diez habló sobre su sorpresiva detención en Ezeiza. "Yo creía que me amaba", lamentó.
Rocío Oliva fue liberada esta tarde, tal como había adelantado su abogado José Vera esta mañana. El procedimiento de extradición continúa su curso. “Hay una gran movida en Dubai, no acá. Hay que esperar”, aseguró Vera.
A la salida del Juzgado Federal N° 2 de Lomas de Zamora, la joven de 24 años dijo ante los medios: “El día que se arrepienta va a ser demasiado tarde. Cuando no tenés nada que esconder, no tenés nada qué temer. Estoy segura de que no le saqué nada a Diego. Nos vamos a ir de la casa, no quiero tener nada con respecto a él.”
Sin poder contener sus lágrimas, dijo: “Lloro de dolor, de decepción. Yo creía que me amaba. Ya está, todo pasa”
Contó que vio a Maradona el martes y que él le había pagado el avión de vuelta.
Consultada sobre las acusaciones de violencia de género que lanzó contra Maradona, confesó: “Tuve que salir a desmentir que me había pegado, pero ya no quiero hablar”.
“No quiero tener nada que ver con él, es mi peor pesadilla. Quiero que desaparezca de mi vida. No quiero que me llame ni a las 3 ni 4 de la mañana“, sentenció Oliva, emocionada.
Sobre los requisitos que debe cumplir Oliva luego de recuperar su libertad, Vera explicó: “Tiene que mantener el domicilio informado al juez, tiene que cumplir con todas las obligaciones que le imponga. Si quiere viajar, tiene que pedir autorización. Si no, le pueden revocar el beneficio excarcelatorio“.
En tanto Mónica Islas, mamá de Rocío, dijo en El Diario de Mariana: “Estoy mal. Desesperada. Desde ayer que estoy destrozada, no puedo entender todo esto que está pasando. Diego es un enfermo, miente en todo“.
“En Ezeiza estuve bien, dormí poco. Hoy temprano la pasé peor, hacía mucho frío. No entiendo nada“, dijo.
“Me mintió, le creí todo lo que me dijo. Ahora tengo que olvidarme de él y que haga lo que quiera. Todo lo que tenía se lo di, hasta lo que no tenía que darle. Ahora esto ya no se puede parar”, aseguró Oliva.