En Brasil 2014 se dieron vuelta siete resultados y puede batirse el récord histórico de nueve.
Luciano Wernicke
El Mundial de Brasil ha arrancado con una gran cantidad de partidos (7) con ganadores que remontaron una derrota, en todos los casos 0-1. Esta cambiante circunstancia no es una constante en la Copa. De hecho, el récord de partidos “dados vuelta” es de 9 y correspondió a México 1970.
Sin embargo, los vuelcos sí fueron frecuentes en las finales de los Mundiales. Hasta Inglaterra 1966 inclusive, en siete de los ocho encuentros culminantes el campeón estuvo en desventaja: En Uruguay 1930, el anfitrión terminó la primera etapa 1-2 ante Argentina; en 1934, Italia comenzó perdiendo ante Hungría; en Brasil 1950, Uruguay caía 0-1 con Brasil antes de estampar el Maracanazo; en Suiza 1954, Hungría derrotaba 2-0 a Alemania antes de que se produjera el “milagro de Berna”; en 1958, Suecia le ganaba a Brasil por 1-0, pero la escuadra verdeamarela finalmente ganó 5-2; en Chile 1962, Checoslovaquia abrió el marcador ante Brasil, que luego logró el bicampeonato; en Inglaterra 1966, Alemania inauguró el score ante el equipo local, que se impuso 4-2 con un “gol fantasma” incluido.
Desde entonces, una sola vez una final mundialista tuvo un vuelco: Italia comenzó abajo por un gol de penal de Zinedine Zidane antes de que Marco Materazzi empatara y la victoria azzurra se sellara en los penales. Vaya paradoja: los dos goleadores protagonizaron una escandalosa pelea que culminó con un cabezazo de Zidane en el pecho del italiano y la tarjeta roja exhibida por el árbitro argentino Horacio Elizondo.
¿Cuáles fueron las máximas hazañas a la hora de remontar una derrota en los Mundiales? En la edición de Suiza 1954, Austria perdía 3-0 con la nación anfitriona, pero logró recuperarse y vencer a su rival en un match antológico, 7 a 5, el que más goles tuvo en la historia de la Copa del Mundo.
La selección de Portugal, en tanto, fue sorprendida en el torneo de Inglaterra 1966 por Corea del Norte -que ya había eliminado a Italia en un antológico 1-0 en la primera ronda- con un 3-0 que, en cuartos de final, parecía definitivo. Sin embargo, la escuadra lusitana se despertó y, comandada por el genial Eusebio, quien anotó 4 goles, terminó venciendo por 5 a 3.
(*) Autor del libro Historias insólitas de los Mundiales de Fútbol