El certamen olímpico de invierno más caro de la historia tuvo un inolvidable cierre. El balance del equipo argentino y el caso de los Simari Birkner.Mirá las imágenes.
Lejos en el tiempo quedó la fastuosa inauguración, sus papelones y las siestas imprevistas, el final de los Juegos de Sochi dejó para el análisis los cientos de millones de dólares destinados a obras que, en definitiva, se demoraron o nunca se hicieron realidad.
Las polémicas estuvieron a la orden del día: la legislación anti-gay rusa fue otro de los ejes sobre los que se hizo hincapié a través de campañas y declaraciones disidentes de las grandes potencias; también las fotos en topless de la esquiadora libanesa provocaron un escándalo en su país de proporciones inconmensurables.
El balance deportivo del equipo argentino fue negativo con los Simari Birkner -miembros del equipo olímpico- en pie de guerra contra los dirigentes de la Federación Argentina de Ski y Andinismo (FASA), a quienes acusaron de haber “ido a pasear” a Rusia.
Desde el organismo no tardaron en salirles al cruce, Mariano Rodríguez Giesso, el vicepresidente de la Federación Argentina de Ski y Andinismo (FASA) fue lapidario: “Que además de ser unos pésimos deportistas, están mintiendo”.