Sin margen de error, el Granate venció 2 a 0 al Deportivo Cali. Desde temprano, marcaron Pereyra Díaz y Velásquez. Sigue último, pero expectante.
Lanús consiguió esta noche un triunfo clave ante el Deportivo Cali, tras superarlo por 2-0 en el Estadio Néstor Díaz Pérez, ya que mantiene la esperanza de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores, pese a seguir en la última colocación del Grupo 3.
Con un gran inicio de partido, el “Granate” marcó por intermedio de Jorge Pereyra Díaz, antes de los dos minutos, y a los 4, Maximiliano Velázquez marcó el segundo tanto con un tremendo bombazo.
A un minuto del cierre del cotejo, el defensor Paolo Goltz falló un penal al estrellar la pelota en el travesaño.
Con los resultados arrojados esta noche, Cerro Porteño lidera la zona con 7 puntos, Cali tiene 6, O’Higgins 5 y Lanús está cerrando con 4, a dos fechas para el final de la etapa de grupos.
Lanús salió a jugar sabiendo que no tenía margen de error, urgido de una victoria para seguir con vida en la Copa y fue así que en los primeros cinco minutos se llevó por delante al conjunto visitante.
Al minuto de juego, tras un tiro libre que el dueño de casa ejecutó rápido por intermedio de Maxi Velázquez desde la izquierda y que encontró a Pereyra Díaz, en el borde del área menor, para marcar el 1-0.
Poco después, el “Granate” aumentó la ventaja con una jugada preparada. Córner desde la derecha que ejecutó el paraguayo Víctor Ayala hacia fuera del área, Velázquez recibió solo y tras bajarla de pecho sacó un zurdazo que se clavó ángulo superior izquierdo, ante un Faryd Mondragón que no tuvo respuestas. Con ese panorama, el Deportivo Cali intentó apoderarse del balón y atacar principalmente el costado izquierdo de la defensa local. Demostró buen manejo de pelota, aunque le faltó peso en el área. Los “Cafeteros” llegaron con remates de media distancia en especial de Candelo, aunque en su mayoría se fueron desviados.
Sin embargo, la situación más clara para los colombianos llegó a los 28: Robin Ramírez quedó mano a mano con Esteban Andrada, tras una buena asistencia de Cuellar, aunque el delantero no supo definir ante el achique del arquero que controló en dos tiempos.
Ya en la segunda parte, Lanús controló más la pelota y eso lo llevó, a diferencia de la primera mitad, a disputar el juego lejos de su arquero.
La primera jugada de riesgo recién llegó a los 30, cuando Giraldo en una jugada de derecha al centro remató por encima del arco.
Poco después, el que probó con un remate de media distancia fue Velázquez, para el local, pero Mondragón desvió sobre su izquierda, en gran reacción.
El resultado se terminó justificando por esos cinco minutos iniciales en los que Lanús marcó diferencias y por la falta de precisión que tuvo la visita en los metros finales.
Fuente: DyN