Con el 50,43% de los votos emitidos, la película Wakolda se convirtió ayer en la representante argentina ante la Academia de Artes y Ciencias del Cine de Hollywood, de cara a la próxima entrega de los Oscar. El film de Lucía Puenzo aventajó así a Metegol, de Juan José Campanella, que obtuvo el 35,65% de los votos, Tesis sobre un homicidio, de Hernán Goldfrid (34,78%), Corazón de León, de Marcos Carnevale (26,9%) y La reconstrucción, de Juan Taratuto (22,61%). Como puede observarse, cada votante podía elegir más de una película. Tres curiosidades sobresalen ante la noticia. La primera es que la directora, Lucía Puenzo, es hija del director de La historia oficial, primera película argentina en obtener la estatuilla dorada (la nominación anterior había sido para La tregua, de Sergio Renán, que perdió con Amarcord de Fellini). La segunda curiosidad es que con éste, ya van dos años consecutivos en que un film protagonizado por Natalia Oreiro se alza triunfador en la elección de laAcademia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina (el año pasado lo consiguió con Infancia clandestina, de Benjamín Avila, que no consiguió llegar a la nominación formal). La tercera curiosidad es temática y el sentido del timing: Wakolda habla acerca de cómo en un pueblo del sur una familia comienza a interactuar con un en principio, amigable inmigrante alemán, que se mete poco a poco en sus vidas. Ese alemán, médico, no es otro que el científico nazi y criminal de guerra Josef Mengele (interpretado por Alex Brendemühl). La curiosidad, o en realidad paradoja, pasa por el hecho de que esta historia obtenga su precandidatura durante una administración que reflota el ideario peronista, cuyo líder espiritual fue, según diversas investigaciones, quien colaboró con el Vaticano para que los nazis que escapaban de las represalias de los países aliados pudieran llegar a nuestro país. Las cinco películas habladas en idioma extranjero que competirán finalmente por el Oscar serán anunciadas el próximo 16 de enero. Entonces se sabrá si el país compite.