Llega a su fin por Telefe la tira de Globo, la ficción más vista, que le ganó a ShowMatch, con el que se enfrenta, minuto a minuto, desde mañana a las 22.30. En el final, habrá felicidad para algunos, dolor y muerte para otros, justicia y perdón para la más mala de la historia y una nueva
En la segunda semana de junio llegará el final del éxito Avenida Brasil en Telefe. La producción realizada en 2012 dejará la pantalla después de 160 capítulos (19 menos que la versión original que se vio por TV Globo), dos cambios de horario y un alto encendido. Desde su arranque a la hora del té del último 16 de diciembre de 2013, la novela fue la ficción más vista del día, y los 11.9 puntos del debut fueron creciendo día a día, hasta que pasó a tener un promedio de 20 puntos, a partir de su mudanza al prime time el 28 de abril pasado. Ahí le tocó –y le toca– competir con ShowMatch, que desde su estreno pasó a ser lo más visto hasta el jueves pasado, cuando la tira lo superó, algo que se repitió el viernes. En el cambio al horario nocturno, Avenida Brasil ya fue sin la conducción de Virginia Lago, relegada a la presentación de los especiales de los sábados. Telefe planea para el cierre de su as de espadas la ya clásica transmisión desde el Gran Rex con las estrellas brasileñas Débora Falabella (Nina), Cauá Reymond (Jorgito) y Adriana Esteves (Carminha) en vivo, previo el pago de un suculento cachet, y salvo Murilo Benício (Tifón), quien permanecerá filmando en su país.
La tira resistió todos los embates, y Telefe supo –y sabe– sacarle el jugo ya que fue la historia de amor de Nina y Jorgito el factótum del éxito de rating, y del liderazgo frente a El Trece. Como para entusiasmar al público –y engancharlo–, los primeros episodios iban de casi 90 minutos, con la previa de Virginia Lago, y sus “pequeñísimos cortes” que duraban más de 15 minutos por la cantidad de publicidad que lograba. Ya en el prime time –contra Marcelo Tinelli–, los capítulos pasaron a ser “comprimidos”, para (a partir de este lunes) concluir con medio capítulo diario. Harán medio de Avenida Brasil y medio de la nueva tira que quieren imponer: Camino al amor (ver nota). Al canal que comanda Tomás Yankelevich Avenida Brasil le abrió el camino de las novelas de Globo y sumaron Insensato corazón y La guerrera, ambas ganadoras en sus franjas, y no sería extraño que en caso de ser necesario las ubiquen a la noche. Y es que las ficciones de Brasil tienen un alto nivel artístico, gran calidad en la producción, en los guiones, y las interpretaciones resultan interesantes.
El éxito se repitió en 125 países. En Brasil, fue tan grande la expectativa generada por el último capítulo, que TV Globo grabó cinco desenlaces diferentes con el objetivo de que no se filtraran datos. El final de la telenovela mostró las calles de las principales ciudades desiertas, fue visto por tres de cada cuatro televisores brasileños y tuvo picos de 53 puntos de rating. Pero no sólo funcionó de local: según datos de Ibope, también en Chile fue récord de espectadores, y se estableció así como la ficción más vista de los últimos diez años. En México, TV Azteca subió 62% su audiencia, algo que hasta ahora se replica en Uruguay, donde la serie vence a ShowMatch y prepara para el cierre de este miércoles una proyección en un cine de Montevideo.
El final. Ahora, como haría Virginia Lago, les sugiero a los seguidores fieles que se pongan cómodos y se sirvan un matecito, un té con masas o un vinito. Para quien prefiera conocer el final, sepa que en este último episodio todo cambia, pero lo que quedará claro en la conclusión de Avenida Brasil es que el motor de la novela siempre fue la venganza. Por ello (por lo menos lo que puede verse en la versión internacional) pasan a un segundo plano besos, casamientos y embarazos. Poco y nada sabremos de cómo fue el parto de Nina o del matrimonio de Tifón y Monalisa, y será raro encontrar un momento de romance hasta la última escena del culebrón. De hecho, la sucesión de flashbacks como recurso en el desenlace muestra que era un pasado difícil lo que impulsaba a cada uno de los personajes, y que del presente y futuro no hace falta que se sepa tanto.
El mismo sentimiento que motivó años después a Rita perseguir justicia y un amor de la niñez es lo que transformará a Carminha en la heroína definitiva de la historia. Imperfecta, como la que componía Débora Falabella. En el aeropuerto de Buzios, Santiago tiene de rehenes a Tifón y a Nina, y le pide a su hija que elija a quién matar primero. Ella no quiere, le quita el arma a su padre y le dispara en una pierna. La ex villana se entrega. Se quiebra. Ya no viste de impecable blanco, da pasos cortos y lentos, mira el piso y siente culpa. Parece mentira que esa mujer capaz de enterrar viva a la protagonista ahora esté esposada deseándole un futuro feliz junto a Jorgito.
La malvada creada por Andrea Esteves se deshace para mostrar el origen de su odio y salvarles la vida a las personas que en un principio quería ver muertas o presas. Ese momento de redención hizo explotar televisores en todo el mundo y aquí promete lo mismo. Porque al final, todo se trataba de revancha.
◆ Nina (Débora Falabella): Finalmente puede vivir su historia de amor junto a Jorgito y tres años después tienen un hijo. Perdona y le pide perdón a Carminha.
◆ Jorgito (Cauá Reymond): Además de ser padre y convivir con Nina, consigue el campeonato de fútbol con su equipo El Divino. También perdona a su madre.
◆ Tifón (Murilo Benício): Se casa con Monalisa y se olvida de Nina: “La usé como una fantasía para imaginar una vida mejor para mí”, dice.
◆ Carminha (Adriana Esteves): Confiesa todos los daños que hizo y el crimen de Max, lo que libera a Lucinda. Termina en prisión por tres años y al salir vuelve a vivir al tiradero.
◆ Santiago (Juca de Oliveira): Cínico padre de Carminha y asesino de su mujer y madre de su hija. También viejo amante de Lucinda, a la que culpa de ese crimen. Es quien planea el secuestro de Tifón. No queda aclarada su situación después del disparo de su hija.
◆ Lucinda (Vera Holtz): Después de ser liberada, pide verse con Carminha y le dice que la siente su hija. Es ella quien la espera afuera de la cárcel y con quien vivirá.
◆ Nilo (José de Abreu): Angustiado por el destino de Lucinda, vaga por el tiradero. Es envenenado por Santiago para que no cuente sus planes y su pasado.