El proyecto es innovador de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en la ciudad y sumará un nuevo espacio universitario.
Poniendo en práctica los profundos estudios llevados adelante en la propia Regional Concepción del Uruguay, la Universidad Tecnológica Nacional construirá su propio auditorio basado en estructuras de maderas propias de la Mesopotamia.
El material elegido para la construcción del proyecto pondrá en práctica todo el conocimiento generado por el prestigioso Grupo de Estudio de Maderas (GEMA), un espacio de investigación de nivel nacional e internacional que funciona en esa facultad y cuyo objetivo es investigar el comportamiento resistente y elástico de las maderas de la región para usos estructurales.
Ante la necesidad de contar con un lugar más amplio para reuniones científicas, colaciones de grado, y encuentros universitarios de distinto tipo, las autoridades de la Regional Uruguay presentaron en las últimas horas este ambicioso e innovador proyecto que ya cuenta con los avales para comenzar su construcción
El Decano Martín Herlax, remarcó la importancia de este espacio debido, entre otras cosas, al notable incremento del número de alumnos con que cuenta esa regional desde hace varios años.
El nuevo auditorio tendrá una capacidad para 400 personas aproximadamente, y el lugar de emplazamiento elegido para la concreción de la obra es un terreno frente a la Defensa Sur donado por el municipio uruguayense a ésta casa de altos estudios.
“La concreción de esta obra, será sin dudas, una muestra cabal de que la madera es un material apto para la realización de grandes obras y pretendemos que ésta sea un ícono en nuestra ciudad”, señalan desde la Regional.
GEMA
El material elegido para la construcción del proyecto es madera cultivada en la Mesopotamia Argentina, ésta elección se debe a variadas razones, pero la principal es poner en la práctica todo el conocimiento generado por el Grupo GEMA, que funciona en la Facultad y cuyo objetivo es investigar el comportamiento resistente y elástico de estas maderas para usos estructurales.
“Es de destacar que dicho grupo es el responsable de la redacción del primer Reglamento Argentino de Estructuras de Madera CIRSOC 601 y numerosos documentos y normas de acompañamiento, también es importante resaltar que el mismo hace más de 25 años que trabaja asesorando empresas del sector maderero, en el mejoramiento no solo de la calidad de las maderas, sino también de variados productos para uso en estructuras (MLEE- Madera Laminada Encolada Estructural, vigas doble te, muros de corte, entre otros)”, resumen desde esa facultad algunos de los logros alcanzado por este grupo de investigadores.
Ventajas de la madera
Otras razones para la elección de la madera como material para la construcción del Auditorio, son las múltiples ventajas que ella otorga.
Se trata de un material renovable, reutilizable, recuperable y reciclable, procedente de fuentes de suministro sostenible. Es un buen aislante térmico, evitando cambios bruscos de temperatura, reduciendo así las necesidades de calentar o enfriar el ambiente. También es un buen aislante acústico, debido a su composición en lignina y celulosa absorbe una parte importante de la energía de las ondas que recibe, con la consiguiente reducción de la contaminación acústica.
La madera tiene una gran eficiencia energética, los productos de madera son muy competentes respecto a niveles de pérdida de energía, principalmente calorífica, ya que la madera resulta el material aislante por naturaleza. Al ahorro energético que supone el uso de la madera, hay que añadir el ahorro que supone el reciclado de todos sus componentes una vez acabado su ciclo de vida útil.
Finalmente, se destaca la adaptabilidad a cualquier proyecto, el breve tiempo de montaje, la estabilidad estructural, y la mejor resistencia frente al fuego que otros materiales, debido a su baja conductividad térmica.
También existen ventajas ambientales propiciadas por el uso de este material para la construcción de estructuras.
La plantación de árboles es la única actividad conocida que desempeña un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. En Argentina el 90% de la foresto-industria trabaja sobre bosques de cultivo, lo cual quita presión del uso de maderas nativas y preserva bosques.
Es, además, el único cultivo que puede certificarse por sostenibilidad social, ambiental y económica. La madera consume menos energía en su transformación y produce menos impactos que otros materiales a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
Finalmente, la madera es un sumidero neto de CO2 mientras los productos y estructuras construidos con ella mantengan su vida operativa.