La Terminal y el Mercado: un repaso de las obras

No hay dudas de que en Concepción del Uruguay existen edificaciones históricas y con gran valor para la ciudad. Tal es así que durante 2022 y 2023, se llevaron adelante dos remodelaciones con un importante sentimiento para los uruguayenses, el Mercado “3 de Febrero” y el recordado hotel de la Terminal de Ómnibus. En este marco, en una nueva edición de Revista MIRADAS, las palabras exclusivas de la Ingeniera Civil a cargo, Agustina Kammermann.

El Mercado “3 de Febrero”

“Fue el primer proyecto con el que arrancamos las obras luego de la pandemia de 2020 ya que considerábamos que era más accesible y estaba en mejor estado, además, era el que tenía menos superficie cubierta para recuperar”, indicó la ingeniera al comenzar.

Tras los primeros análisis en el lugar y según la fecha de construcción que ronda la década de 1940, se detectó que las chapas del techo principal contenían fibras de asbesto, el cual es un material altamente tóxico y es una de las principales causas del cáncer de pulmón.

Luego de un arduo trabajo en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTi) de Buenos Aires, el cual cuenta con el instrumental para hacer este tipo de verificaciones, se pudo confirmar que este material se encontraba en las chapas, pero que estaban aún impregnadas en ellas, por lo que los trabajadores y vecinos no corrían peligro, pero se indicó que debían retirarse para evitar futuros posibles accidentes.

Actualmente no se cuentan con estudios aprobados que aseguren que, con el paso del tiempo, las chapas no desprendan esas sustancias o se terminen rompiendo. Es por eso que, los profesionales a cargo, decidieron comenzar con el retirado y la disposición de las mismas en palet, para luego ser trasladadas al relleno sanitario de residuos peligroso de Buenos Aires, el cual cuenta con la tecnología necesaria para tratar este tipo de materiales.

El proyecto de la obra abarcaba, no solo el retiro de las chapas, sino también la puesta en valor de la estructura en general y el nuevo techado.

En relación a la primera etapa, la Licenciada indicó que ya se encuentra terminada ya que eran las obras del techo. En cuanto a la segunda, expresó que se trataba de uno de los núcleos sanitarios y el mismo ya está listo para usar. Actualmente, en el lugar se cuenta con un baño completamente nuevo, con las instalaciones eléctricas, cloacas y de agua necesarias, además de cubículos accesibles para todos. Si bien todavía falta recuperar el segundo, las instalaciones ya permiten el uso.

Sobre los comercios que se ubican hacia el centro del mercado, Kammermann indicó que su techo es distinto ya que es más bajo y de losa, el cual necesita de un proyecto y análisis para ser reparado.

La idea de uso se relaciona a algo más permanente, para que se pueda ir a disfrutar en cualquier momento. “Se entiende la importancia que tiene para el uruguayense un lugar como éste ya que se encuentra en el corazón de la ciudad, la idea es que los ciudadanos puedan tener un lugar de esparcimiento aún si el clima no acompaña”, indicó la Ingeniera.

Además de las obras que ya se realizaron, en un futuro se piensa en agregar algún tipo de portones que reemplacen las rejas actuales, ya que las mismas dificultan el mantenimiento limpio del lugar. Sumado a eso, se supo que los pisos son los originales, pero se encuentran en excelente estado por lo que no se planea reemplazarlos, sino que restaurarlos.

“Creemos que debemos mantener el espíritu del lugar más allá de las obras y mejoras que se realicen”, agregó Kammermann.

Como si fuera poco, aún se mantiene la oficina relacionada a la administración original del lugar, el cual cuenta con las balanzas y muebles de la época, además del antiguo sistema de refrigeración que se encontraba en una de las habitaciones de la edificación, por lo que se piensa en armar un pequeño museo sobre la historia del mercado.

El antiguo edificio de la terminal de ómnibus

Los trabajos comenzaron a fines del 2020 con relevamientos en el lugar, “nos encontramos con una gran cantidad de cosas por hacer y realmente parecía muy lejano poder terminar todo”, indicó la Ingeniera.

“El edificio estaba completamente tomado por las palomas y muy abandonado, solo se ocupaba el primer piso con una especie de depósito de la administración, pero el resto estaba en total deterioro. En comparación con el mercado, se necesitaban terminaciones mucho más finas y mayor superficie a trabajar”, agregó.

En el lugar se encontraban las divisiones de las antiguas habitaciones del hotel que contaban con muy poco espacio, por lo que, en la primera etapa de trabajo, se decidió llevar adelante la demolición de algunas de las paredes del lugar. “Si hubiéramos querido renovar el lugar para brindar un servicio hotelero no llegábamos a lograr 2 estrellas según el criterio que se maneja actualmente», detalló Kammermann.

Luego de analizar los lugares con los que contaba la Municipalidad, se pensó en la creación de oficinas para lograr descentralizar el edificio principal, además, con eso se dejaría de alquilar espacios en diversos puntos de la ciudad y se ahorraría gran cantidad de dinero.

Además, pensando en el ciudadano, se crearon oficinas de “coworking”, el cual estaba en pleno auge tras la pandemia por Covid-19. Esta nueva modalidad permite a los trabajadores desempeñarse desde donde deseen por lo que algunos necesitan un espacio donde poder ubicarse o realizar reuniones sin tener que ir a un bar o pedir prestada una oficina.

Tras la primera demolición de la mayoría de las paredes, solo quedaron las exteriores y el núcleo principal del ascensor y escalera. Sumado a eso, se desmantelaron los baños para poder remodelarlos y hacerlos acordes a las normas actuales.

Para finalizar este primer paso de trabajo, se llevó adelante un hidrolavado, el cual fue un “lavado de cara” según detalló la Ingeniera, ya que renovó por completo la imagen del edificio.

En relación al ascensor, demostró ser uno de los focos principales para trabajar en la obra, ya que debía ser reemplazado para cumplir con los nuevos requisitos y normativas. El mismo, fue hecho a medida para que pueda ocuparse el ducto construido originalmente.

Tras los trabajos realizados, por piso puede trabajar 25 o 30 personas aproximadamente por lo que se pudo mudar algunas oficinas que trabajan en otros puntos de la ciudad para el edificio de la terminal.

En cuanto a las oficinas de coworking, la ingeniera detalló que se está terminando de definir la forma en la que se va a llevar adelante, pero se estima que comenzará a funcionar antes de fin de mes. “Se está pensando en la mejor forma de trabajarlo para que los uruguayenses que necesiten ocupar las oficinas puedan hacerlo de la mejor forma y que sea fácil de reservarlo”, agregó.

Se pudo saber que esos espacios se encuentran amoblados, con aire acondicionado y servicio de internet para que pueda ser aprovechado al máximo por quienes lo soliciten.

“Lo que es la torre del edificio está terminada, actualmente se sigue trabajando en el lugar haciendo reparaciones en la planta baja, centrado en las necesidades del pasajero”, expresó Kammermann.

Una uruguayense como Ingeniera a cargo

La Ing. Kammermann, que forma parte del equipo técnico de la Coordinación General de Infraestructura de la Municipalidad, indicó que en un principio comenzó a trabajar con la Municipalidad en base a estos dos proyectos. “De joven veía los dos edificios y pensaba en opciones para ponerlos en valor nuevamente, en lo personal significa muchísimo hoy en día”, expresó.

“No hay dudas que el trabajo en equipo fue la clave para poder llevar adelante las remodelaciones, sin eso no se hubiera podido conseguir. Todos apuntábamos para el mismo lado y trabajábamos para poder cumplir con las expectativas y la fecha pautada”, agregó.

Para finalizar, expresó que “cuando salen estos proyectos solo queda aprovecharlos y dar lo mejor de uno mismo para que salga lo mejor posible. Al día de hoy me cruza gente que tal vez no tiene tanto conocimiento en el tema y nos reconoce lo que hicimos, eso es un total orgullo y llena de felicidad”.