La selección de Alejandro Sabella tendrá una de sus pruebas más difíciles ante la Naranja de Van Gaal para mantener la esperanza del título. La previa.
Argentina busca seguir agrandando su historia futbolística e irá por su quinta final en un Mundial ante Holanda, un candidato de siempre que busca alzar por primera vez una copa que se le niega desde hace cuarenta años.
Los más de 60 mil lugares del estadio Arena Corinthians, la nueva obra exigida por FIFA que se levantó en la megaciudad de San Pablo, estarán colmados para las 17, hora de comienzo del partido que dirigirá el turco Cüneyt Cakir.
El quinto choque entre argentinos y holandeses en un Mundial, que tiene como dominador numérico a Holanda, aunque Argentina tiene el triunfo del ’78, asoma como una nueva búsqueda de revancha para el conjunto que dirige el exigente y conservador Louis Van Gaal.
Este holandés, que tuvo una más que áspera convivencia con Juan Román Riquelme en los tiempos del Barcelona, y su par argentino Alejandro Sabella auguran que se medirán en extremo y aquel que encuentre el gol se limitará a contragolpear con sus mejores armas.
Los dos tienen jugadores de los buenos para llevar a su equipo a la final de este mundial brasileño. Argentina, sin Angel Di María, el segundo de los “cuatro fantásticos” marginados por lesión en el trayecto de esta copa, jugaría con una línea de cuatro volantes con Ezequiel Lavezzi más suelto por derecha.
La vuelta de Marcos Rojo, rehabilitado tras la sanción, asoma como segura, en tanto que por el rosarino Di María el primer apuntado es Enzo Pérez, de buen trabajo en su debut mundialista frente a Bélgica, reemplazando al volante del Real Madrid.
El buen tándem de contención de Javier Mascherano, ahora con Lucas Biglia como un auxilio en el medio conforman el formato para que Lionel Messi y Gonzalo Higuaín, con el arco reabierto tras su gol madrugador en Brasilia, intenten darle la Argentina en boleto a su quinta final de un Mundial.
El poder de fuego que tiene Holanda está repartido entre Arjen Robben, autor de tres goles, al igual que Robin Van Persie, los dos principales verdugos de España con la sorpresiva goleada de la primera fecha, y Wesley Sneijder, que apareció en la red rival cuando los Naranjas lo necesitaron con urgencia para pasar a México.
Pero, además, Van Gaal le puso su impronta y lo convirtió en un equipo al que es difícil hacerle un gol, con un sistema de tres defensores convertido a cinco para la contención y salida rápida con penetración por los costados, con el interminable Dirk Kuyt, un socio de Robben por la derecha.
Ese es un dato que Sabella tuvo muy en cuenta esta semana por lo cual habría que atender si Pérez pasa a la izquierda para marcar a Robben-Kuyt y libera a Lavezzi, más de ataque, por la derecha, o si Biglia pasa a la izquierda o sigue por el medio a la derecha de Mascherano.
Será el partido más difícil que le espera a la Argentina, aunque pueda estar más liberado por haber cortado la barrera que lo frenó por 24 años en cuartos de final.
Holanda es mucho más que Bélgica y los otros cuatro rivales que tuvo en el Mundial brasileño y Argentina necesitará del mejor Messi y sus alfiles afilados para apuntar a lo más alto en el corto camino que le queda a la cúspide.
Fuente: DyN