La mujer pidió justicia y que detengan a su expareja, acusado de rociarla con alcohol y quemarla a mediados de octubre. Afirmó que sigue con tratamiento ante las graves lesiones en la piel y con severas secuelas psicológicas.
A casi 3 meses de lo que se caratuló como intento de femicidio, Estefanía Silva ratificó su pedido justicia ya que su expareja, acusada de rociarla con alcohol y prenderle fuego, el pasado 18 de octubre, sigue en libertad y en carácter de prófugo.
“No voy a parar hasta que mi agresor esté preso”, remarcó ayer la mujer, quien fuera atacada por Álvaro Villalba, que fue visto en reiteradas ocasiones en distintos puntos de Corrientes.
El caso de Estefanía causó enorme indignación en la comunidad en general ya que fue víctima de un intento de femicidio, por su expareja, quien la roció con alcohol y le prendió fuego. Terminó internada en el Hospital Llano el 30% del cuerpo quemado.
Desde aquel domingo en que se celebraba el Día de la Madre, Villalba está prófugo de la Justicia y ella sigue con un estricto tratamiento dermatológico, con costosas cremas, que debe aplicarse a diario para reparar la piel dañada por el fuego.
“Yo no voy a guardar silencio, aunque la Justicia no haga nada, no voy a parar hasta que termine preso”, advirtió Silva ante FM Radio Dos.
Añadió además que “mi caso quedó re parado, en silencio. El tipo sigue prófugo”, alertó y añadió que “sigo con tratamiento, me dijeron que tengo que ir a un especialista porque mis heridas están muy vivas, tengo un año de tratamiento”, sostuvo.
Por otra parte, consideró que “no es justo lo que me está pasando, todo lo que estoy viviendo. Yo no voy a guardar silencio. Lo quiero ver preso a mi agresor. Aunque la Justicia no haga nada, no voy a parar hasta que él esté preso, porque quiero justicia por los daños físicos y psicológicos que me causó”, remarcó.
El caso
El domingo 18 de octubre se produjo el intento de femicidio en un domicilio ubicado en el barrio La Vizcacha. La mamá de Estefanía, Rosa Beatriz Gómez, declaró que Villalba “la roció con alcohol y le tiró un encendedor prendido”.
Opinó que “Álvaro Villalba es un enfermo mental, está totalmente desquiciado”. En cuanto al día en que se enteró, relató que “el domingo a la noche estaba en mi casa después de haber festejado el Día de la Madre con mis otros hijos, esperándola a ella a que venga a pasar conmigo. Nos llamaron los vecinos que la socorrieron para apagarle el fuego que estaba teniendo por las cosas que este hombre le hizo”.
Fuente: El Litoral de Corrientes