Desde la etapa de aislamiento social preventivo y obligatorio, los servicios del primer y segundo nivel de atención de la provincia han profundizado sus tareas de asistencia, monitoreo y contención de la población más vulnerable en contexto de pandemia por Coronavirus.
Desde el mes de abril, el Ministerio de Salud de Entre Ríos implementa una estrategia de protección de la población de riesgo en contexto de la pandemia por Covid-19, para asistir, monitorear y contener a este grupo vulnerable en el territorio provincial.
La estrategia alcanza a 195 efectores de la red pública, entre hospitales de baja complejidad y centros de salud, que han reforzado sus tareas de nominalización y geolocalización de la población a cargo, el registro de prestaciones y las acciones de promoción del autocuidado. Esto ha permitido alcanzar un total de 100.000 personas de riesgo, nominalizadas sin cobertura de obra social.
Se tomó esta contingencia como una oportunidad para el fortalecimiento de la coordinación y continuidad de cuidados haciendo operativo el concepto de “responsabilidad de la población a cargo” de cada efector.
Asimismo, permitió planificar e implementar formas de contacto alternativas con las personas, la readecuación de los servicios y la asignación de nuevos roles y funciones en los equipos de salud, desde la etapa de aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), y que se han sostenido hasta la fecha.
La ministra de Salud, Sonia Velázquez, señaló: “Contamos con una herramienta que fuimos conformando desde 2007, desde el inicio del Plan Nacer (luego Plan Sumar), que es Salud Digital Entre Ríos (Sader): el sistema informático de nominalización de la población y prestaciones de salud efectuadas por efectores de la red pública de la provincia”.
Y agregó: “Esto sin dudas conformó una de las herramientas más estratégicas para llevar adelante no solamente el plan de asistencia, monitoreo y contención de personas con factores de riesgo en contexto de pandemia, sino también poder llevar adelante un acompañamiento en todas las estrategias de la red de Salud provincial”.
Mecánica de trabajo
La puesta en marcha de la estrategia, de la que participan 154 centros de salud (de dependencia provincial y municipal) y 41 hospitales de baja complejidad, requirió de una cuidada planificación previa: el equipo técnico, conformado por Direcciones y Programas, elaboró el proyecto, la planificación operativa, las guías e instrumentos para los equipos de salud y consolidó una base de registros de la población objetivo.
Para llevarlo adelante se estableció un equipo de 31 facilitadores, compuesto por integrantes de programas y la Dirección General del Primer Nivel de Atención. Cada facilitador tiene a su cargo un promedio de seis efectores y cumple la función de guiar al equipo de salud en el seguimiento de la población de riesgo, informar y asesorar sobre las herramientas disponibles para la gestión, ofrecer recursos e ideas para favorecer el autocuidado, facilitar la gestión de trámites con el nivel superior, brindar materiales de formación e información al equipo de salud, fomentar el trabajo en equipo y la comunicación, y monitorear la adherencia a esta estrategia.
La metodología integra el uso de herramientas disponibles, la priorización por riesgo, la gestión en la atención dentro de la red de servicios y la utilización de vías remotas de contacto. En tal sentido cabe citar que todos los equipos de salud están en contacto con su facilitador: bien por vía telefónica, como también por mail, videollamada, videoconferencias o de forma presencial.
Asimismo, en los ciclos de capacitaciones se trataron aspectos ligados a: drive de carga para actualizar la información, gestión de medicamentos, uso del sistema Sader, geolocalización, reasignación al primer nivel, red de laboratorio, controles y líneas de cuidados.
Desafíos
El diagnóstico inicial permitió determinar los principales escollos, entre los que se encontró que el 49 por ciento de los efectores redujo la atención desde el inicio del ASPO, atendiendo sólo urgencias. También se planteó un problema similar en algunas redes de laboratorio.
Además, el 20 por ciento de los efectores se encuentra con personal reducido debido a algún factor de riesgo.
Avances y acciones de continuidad
La estrategia procura dejar capacidad instalada, equipos proactivos, capacitados, y redes de atención fortalecidas.
En tal sentido cabe citar que, promediando el mes de julio, se registran los siguientes avances: El 80 por ciento de los efectores comenzó a cargar el drive y cuenta con una base de datos de estas personas con factores de riesgo; ha acordado turnos programados para controles clínicos y sus equipos de salud han elaborado materiales de autocuidado para las personas en período de aislamiento.
También se avanzó en el uso de la herramienta de geolocalización; y se ha garantizado el tratamiento farmacológico en la totalidad de los casos registrados. De hecho, entre las acciones impulsadas para asegurar la entrega de la medicación crónica se adecuaron los servicios para tal fin e incluso en muchos lugares de la provincia se lleva medicación al domicilio.
Asimismo, se avanzó en la reasignación al primer nivel desde los hospitales del departamento Concordia y Gualeguaychú; y también se comenzó este proceso en la ciudad de Paraná.
Además, los equipos incorporaron la herramienta de telesalud, que permite intensificar la comunicación entre los equipos del primer nivel y especialistas de hospitales. Cabe señalar que en el contacto remoto no sólo se releva el estado de la patología de base sino también las necesidades psicosociales y se brindan diferentes tipos de consejería.