La Policía secuestró casi 3.000 motos en Entre Ríos

p6-3 3-10-14El ministro de Gobierno, Adán Bahl, subrayó la merma en la cantidad de accidentes y aseguró que bajaron más del 75 % los arrebatos. Hasta ahora, el un 30% de la gente regulariza su situación y retira los rodados.

La policía entrerriana secuestró 2.993 motos desde que se iniciaron los operativos, el 12 de septiembre, confirmó el ministro de Gobierno, Adán Bahl, al hacer un balance de los primeros 20 días de operativos de control encarados por la fuerza de seguridad entrerriana. Al respecto, precisó que ascienden a 3.899 las actas labradas. Asimismo, hizo hincapié en que del total, el 70 por ciento de las infracciones corresponden a falta de casco, seguro y carnet, mientras que se hallaron 56 rodados con perdidos de secuestro. Asimismo, acotó que en Paraná se labraron 1.576 actas, de las cuales 1.089 demandaron el secuestro de los rodados. El funcionario remarcó además que en Paraná disminuyeron «un 60 por ciento los accidentes, mientras que en el interior ese ítem alcanza el 80 por ciento».

 

Hizo hincapié además en que la merma del robo de motos supera el 80 por ciento. Además, recalcó que en la capital entrerriana hay un 75 por ciento menos de arrebatos y en el interior estos hechos delictivos se redujeron en un 90%. «Los resultados obtenidos son evidentes, lo cual demuestra que cuando tomamos la decisión no estábamos equivocados», remarcó Bahl y subrayó que «los operativos nos han permitido incluso secuestrar armas y se ve que ha tenido un efecto muy positivo en el tránsito. Ya no tenemos el estrés de ver una familia entera en moto y sin casco o que nos pasen por la derecha. Todo se va regularizando y todos estamos mucho más seguros». Interrogado acerca de si los propietarios retiran los rodados, el funcionario aseveró: «La gente la viene a buscar, pero primero hay que hacer los trámites en los juzgados de faltas municipales. Un 30 por ciento las retira a nivel provincial.

 

En Paraná llega al 40 por ciento. Esto seguramente se irá ajustando en la medida que la gente vaya regularizando su situación». Sobre el destino final de los rodados que no sean retirados, ratificó que será la compactación. «Ya hemos enviado un proyecto de ley a la Legislatura en este sentido», acotó. Aclaró que previo a la destrucción se hará la comunicación y se publicarán los edictos respectivos para informar a los propietarios. Pasado un tiempo, se compactarán. El plazo sería entre tres y seis meses. «Aspiramos a que la gente se ponga en regla, retire la moto y pueda circular sin inconvenientes», manifestó. No obstante, reconoció: «Vemos motos que están en situación tremenda. No tienen luces, asientos y les faltan partes. Indudablemente las mismas nunca serán recuperadas». Bahl hizo hincapié también en que cuando una moto ingresa al galpón dispuesto en Bajada Grande «se le saca una foto, se cargan los datos en el software y cuando se viene a retirar la misma el trámite es muy sencillo».