La Organización Mundial de la Salud le advirtió este martes a los gobiernos euuropeos que llegó el momento de tomar decisiones sobre cómo abordar la pandemia, mientras los casos se disparan, acaba el verano y vuelven las clases.
Con poco más de 100.000 nuevos contagios de coronavirus en el mundo y más de 1.500 muertes en las últimas 24 horas, la segunda ola de la enfermedad avanza sobre Europa sin dar tregua y los países vuelven a imponer restricciones en busca de un equilibrio entre evitar la crisis sanitaria y apuntar a la recuperación económica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) contabilizó ayer un total de 29.155.581 casos y 926.544 muertes en todo el mundo, cerca de 243.000 contagios y 4.500 fallecidos menos que los datos aportados por la universidad estadounidense Johns Hopkins, mientras la pandemia golpea fuertemente los sistemas sanitarios y las economías de los países afectados.
Asimismo, ya se contagiaron unos tres millones de trabajadores sanitarios, equivalentes a 10% de todas las infecciones registradas en todo el mundo, según el Consejo Internacional de Enfermería (ICN, en inglés).
La OMS advirtió a Europa que llegó el momento de tomar decisiones sobre cómo abordar la pandemia, mientras los casos se disparan, acaba el verano y vuelven las clases, informó la agencia de noticias AFP.
Tras las restricciones impuestas a principios de año en el hemisferio norte, los países comenzaron a salir gradualmente de ellas de cara a la época estival.
Sin embargo, los cierres de fronteras y las limitaciones a la movilidad decretadas en todo el mundo provocaron la caída de un 65% de turistas durante el primer semestre y el desplome del turismo internacional redujo en 460.000 millones de dólares los ingresos del sector, según estimó la Organización Mundial del Turismo (OMT).
La debacle es generalizada en todas las regiones, aunque la más golpeada es la de Asia y el Pacífico (72% menos de llegadas de turistas), seguida de Europa (-66%), África y Oriente Medio (-57%) y América (-55%).
La OMT destacó también el fuerte impacto en la región mediterránea del sur de Europa (-72%), con importantes destinos turísticos como España e Italia que se convirtieron en importantes focos de la pandemia.
Sin embargo, la pandemia no dio tregua durante el verano y los casos parecen haber repuntado en lo que expertos llaman una segunda ola.