El partido del día. Boca, con el karma de las lesiones a cuestas, visitará a San Lorenzo, que se preparó para ganar tres coronas y puede quedarse sin ninguna, en el clásico de la fecha, que puede definir las aspiraciones de ambos para ir en busca del Oportunidad para dos. Boca tiene 24 puntos, hilvanó una serie de cuatro victorias y tres empates, y
El partido del día. Boca, con el karma de las lesiones a cuestas, visitará a San Lorenzo, que se preparó para ganar tres coronas y puede quedarse sin ninguna, en el clásico de la fecha, que puede definir las aspiraciones de ambos para ir en busca del Oportunidad para dos. Boca tiene 24 puntos, hilvanó una serie de cuatro victorias y tres empates, y se entusiasmó con la posibilidad de ganar el título tras superar la semana pasada a Colón (2-0) y merced a que el líder Newell`s (28) apenas consiguió dos de las últimas nueve unidades que disputó, y le permitió acercarse. San Lorenzo, con 23, dejó escapar una buena oportunidad al caer con Lanús (3-2) la semana pasada y el clásico será una buena ocasión para acercarse a los rosarinos, a quienes deben visitar la semana próxima.
Sin Gago ni Riquelme. En Boca, la gran preocupación de Carlos Bianchi pasa por disimular dos bajas de peso, ya que no contará con Juan Román Riquelme ni Fernando Gago, las dos usinas de fútbol del equipo. Así, apostará al excelente momento de su goleador Emmanuel Gigliotti, quien transforma cualquier situación en una chance de gol.
¿La historia juega? San Lorenzo tendrá un solo cambio en relación al equipo que perdió con Lanús, ya que regresará Pablo Alvarado a la zaga y saldrá Mauro Cetto, suspendido. El plantel es consciente de que un triunfo lo dejará en una situación inmejorable antes de visitar a Newell’s y apuesta por lograrlo, sustentado en sus argumentos futbolísticos, en las ausencias que tendrán los rivales y en un historial que lo favorece por 70-62 luego de haberse enfrentado 180 veces.
El último. El Ciclón es el único equipo con historial favorable ante Boca, que ganó por última vez en esa cancha en marzo de 2012, cuando se impuso por 2-0 con los goles de Sánchez Miño y Pablo Mouche.