Riquelme se comunicó directamente con el jugador y este le expresó su deseo de vestir la camiseta xeneize. La idea es mejorarle el contrato y pagar la cláusula de rescisión de 4,5 millones de dólares, ya que Inter no pretende negociar.
Mientras los hinchas de Boca esperan novedades ansiosos, Juan Román Riquelme se mueve con tranquilidad para darle forma al equipo que quiere para 2020. Como cabeza del proyecto futbolístico del club, ya se puso en contacto con Paolo Guerrero y encaminó las negociaciones para que se convierta en el primer refuerzo.
Luego de una charla con los dirigentes de Inter, en la que quedó claro que el club gaúcho no iba a negociar y solo lo dejaría salir por la cláusula de rescisión, Román llamó directamente al jugador y constató que el goleador peruano tiene el deseo de vestir la camiseta xeneize.
Así las cosas, Boca tiene decidido pagar los 4,5 millones de dólares que permitirían la llegada de Guerrero y solo resta ofrecerle un contrato que se asemeje al que lo une a Inter hasta 2021. Si todo esto se da, la llegada del 9 que sueña Riquelme podría ser un hecho antes de fin de año.