La movilización de Encuentro Memoria, Verdad y Justicia fue desde el Congreso de la Nación hacia la Plaza de Mayo.
Movilización del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Agrupaciones de izquierda, sindicales y del socialismo, adheridas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, marcharon desde el Congreso de la Nación hacia la Plaza de Mayo en un acto en conmemoración de los 45 años del golpe militar del 24 de marzo de 1976, en el que formularon un llamado a «no olvidar y a no reconciliarse» con quienes avalaron el plan criminal de la última dictadura cívico militar.
Durante el acto, los organizadores leyeron un documento en el que reclamaron «cárcel común» para los genocidas y cuestionaron por igual a las administraciones de Raúl Alfonsín, de Carlos Menem y de Mauricio Macri por haber adoptado medidas que, según su criterio, «favorecieron la impunidad».
También criticaron al actual presidente Alberto Fernández por lo que calificaron como su «llamado a dar vuelta la página» y objetaron a quienes «por acción u omisión sustentan la impunidad».
Además, mencionaron las irregularidades en el plan de vacunación para hacer frente a la pandemia de coronavirus, pidieron medidas para terminar con «las desigualdades» y se pronunciaron en contra de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el escrito leído esta tarde desde un escenario montado en la Plaza de Mayo, de espaldas a la Casa Rosada, los referentes acusaron, por otra parte, al Poder Judicial por «negar el genocidio» y «retrasar» las resoluciones de los juicios de lesa humanidad contra los responsables de la dictadura.
«Los juicios se retrasan y muchos mueren impunes», advirtieron ante una plaza colmada de militantes de izquierda y del socialismo, en la que también apuntaron contra el «poder económico» como el principal responsable detrás del golpe militar de 1976.
Los organizadores también llamaron a cumplir con las leyes reparatorias de las víctimas del terrorismo de Estado, la apertura de los archivos de 1974 a 1983 para la recuperación de identidades y pidieron la renuncia del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, por considerarlo responsable de casos de represión.
Los organizadores también llamaron a cumplir con las leyes reparatorias de las víctimas del terrorismo de Estado
Entre los adherentes a esta convocatoria estuvieron Izquierda Unida, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el Partido y el Polo Obrero, agrupaciones clasistas, la Red de Jóvenes Desocupados, agrupaciones juveniles y de mujeres, además de gremios docentes y de sanidad.
Myriam Bregman, referente del PTS y abogada querellante en causas de lesa humanidad, pidió «no abandonar la calle» en fechas como esta al sostener que «la herencia de la dictadura vive en la impagable deuda externa y en el 50 por ciento de pobres».
Para la dirigente, la misma herencia se ve «en la juventud cada vez más precarizada y en el empoderamiento de las fuerzas represivas que durante la pandemia dio por resultado el aumento de casos de gatillo fácil y abuso policial».
En el mismo sentido, el diputado de la Izquierda Nicolás del Caño agregó que «el caso de Facundo Castro no es un caso aislado, es uno más de los cientos sucedidos por el empoderamiento que hicieron los gobiernos provinciales y nacional de las fuerzas represivas y la impunidad con la que contaron durante los primeros meses del aislamiento obligatorio, y que tiene a (el ministro de Seguridad bonaerense Sergio) Berni como emblema».
«Mientras se destina más dinero a llenar las calles de policías y gendarmes con la excusa de la pandemia, los hospitales públicos no dan abasto con las camas ni el personal», denunció.
Del Caño también pidió «salir a las calles» al considerar que «no hay vuelta de página cuando persiste la impunidad y la herencia nefasta de la dictadura».