Los puntos álgidos de la reunión pasaron por los refuerzos y el interlocutor entre el plantel y la dirigencia. Román viajará a México para enfrentar a River.
El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, el director técnico Carlos Bianchi y el capitán Juan Román Riquelme mantuvieron la primera reunión para ir delineando el próximo semestre del equipo.
Más allá de los nombres de posibles refuerzos, que no difieren de los que han tomado estado público en las últimas horas y de las tratativas bien encaminadas para la renovación del contrato de Riquelme, Bianchi planteó la necesidad de algunos cambios.
Aunque ninguna de las partes lo confirmó, fuertes trascendidos indican que el entrenador quiere un interlocutor directo que no sea el actual vicepresidente del Departamento de Fútbol Profesional, César Martucci.
La relación del citado dirigente con varios de los componentes del plantel tampoco sería la mejor, pero en caso de que se confirme la versión habrá que ver qué decisión toma la conducción del club. En cuanto a la renovación del plantel, Angelici dejó en claro que en principio se operará sobre la base de conseguir no más de tres refuerzos, que podrían ser uno por línea.
Difícilmente haya novedades en cuanto a la cobertura del arco ya que se espera acordar la continuidad del titular Agustín Orion mientras que el suplente, Emanuel Tripodi, no había cumplido con las expectativas el año último, pero respondió cuando fue requerido durante el presente semestre.
En la última línea, la prioridad es un lateral que preferentemente pueda ocupar cualquiera de los costados y los candidatos son Pablo Álvarez (Catania), Gino Peruzzi (Catania, ya se habló de él a principios de año) y Matías Rodríguez (Sampdoria, tercer receso en que se menciona su nombre).
Para la línea media el que más seduce es otro de quien ya se habló en el pasado, Federico Carrizo, de Rosario Central, aunque algún dirigente deslizó el nombre de Sherman Cárdenas, de Atlético Nacional de Medellín y también está en carpeta Gonzalo Castellani, de Godoy Cruz.
En cuanto a la delantera, descartado Gonzalo Bergessio, el nombre propio que seduce a Bianchi es el de Ignacio Scocco, quien en la última temporada jugó poco en el Sunderland de Inglaterra en tanto que dos ex Boca, Pablo Mouche y Darío Cvitanich, no son prioritarios para el entrenador.
Lo que está confirmado es que Jonathan Calleri, el atacante de All Boys por el 30 por ciento de cuyo pase Boca invirtió 1,8 millón de pesos a principios de año, se sumará al plantel.
En la reunión desarrollada en la presidencia después del entrenamiento matutino Bianchi hizo saber su disgusto por el hecho de que trascendieran nombres, algo que había solicitado se evitara.
No se trató, en particular, ya que no hay apuro de ninguna de las partes, el tema del contrato de Riquelme, que aunque todavía no se recuperó del dolor en su pie izquierdo viajará a México para jugar con River Plate el 31 de mayo.
Boca presentó un borrador que plantea un nuevo vínculo por un año y el representante del jugador, Daniel Bolotnicoff, requirió un año y medio, pero esa diferencia no traerá dificultades.
El club espera que la AFA determine, en concordancia con Futbolistas Argentinos Agremiados, de qué modo se establecerán las condiciones con los jugadores de aquí en más teniendo en cuenta que a mediados del año próximo el nuevo campeonato estará en su mitad.
Según se adelantó, la negociación con Riquelme recién se resolverá a comienzos de junio, cuando regresen de unas breves vacaciones tanto Angelici (que irá a México, pero no con la delegación) como Martucci, que sigue en funciones.
Fuente: DyN