Que el departamento Uruguay sea tan esquivo a las mediciones de opinión de Sergio Urribarri preocupa, desde hace tiempo, a algunos sectores cercanos al primer mandatario. La existencia de dos posturas claramente marcadas en el peronismo lugareño es, básicamente, un acuerdo para evitar el crecimiento de otras alternativas, más allá que éste exista en la realidad.
La fortaleza territorial del scelzismo y las aspiraciones de Jose Lauritto, fundacionales en cierto sentido, le otorgan a la actualidad Departamental una barrera hasta el momento infranqueable para la estrategia de Urribarri, que tiene amigos y algunos socios, pero no grupo que arme para su propia cruzada. Mientras tanto, han comenzado tímidamente los cruces entre unos y otros. Carlos Scelzi Jr., por ejemplo, dio por terminada la candidatura provincial de Lauritto, en virtud del avance de Marcelo Bisogni en esa carrera. Por su parte, Lauritto dejó en claro que es necesario armar inteligentemente la lista local para enfrentar el poder territorial de Concordia. Así las cosas, suena dificultoso que puede evitarse el encontronazo electoral en las PASO, ya que desde el grupo que hoy conduce los destinos de la comuna uruguayense, comienzan a bancar la reelección de Carlos Schepens, dejando en la estrategia escaso margen para la maniobra.
Respuesta dolorosa
Una afiliada radical preguntaba asombrada si era cierto que uno de los choferes de Sergio Urribarri, podría terminar siendo el Presidente de la UCR entrerriana. Si bien la respuesta de su interlocutor fue todo lo piadosa que permitió el momento, lo cierto es que si. Es posible. En realidad, se trata de un empleado público que ya es diputado provincial y aspira conducir al centenario partido, en el marco de un acuerdo entre varios caciques. La corriente Illia, de Atilio Benedetti y Alternativa Radical Entrerriana de Fabián Rogel y Sergio Varisco, llevarán como candidato para el Comité Provincial a Fuad Sosa, lo que aparece como el cierre más importante a nivel de estructuras y desarrollo territorial.
Del otro lado, el intendente de Maciá, Ricardo Troncoso, principal impulsor del acuerdo con el PRO para llevar a Alfredo De Angeli como futuro gobernador, apuesta capitalizar apoyos de afiliados que entienden que hay que ir ya a un acuerdo con Mauricio Macri, sin demorarse más en discusiones en torno al fortalecimiento previo del partido y de UNEN. Un dato que dejó este cierre y en el que coinciden todos es que los armados para los comités departamentales y locales poco tienen que ver en su mayoría con la lógica de la disputa provincial. Responden predominantemente a realidades locales. De aquí al 26 de octubre buena parte de la puja entre las lista de Sosa y Troncoso pasará por conseguir esos apoyos locales. En la ciudad, por ejemplo, ya hay acuerdo para lista única, lo que colocará al frente del Comité Ciudad a Ernesto Bulay, mientras que en el Departamento, la máxima autoridad partidaria será José «Pepo» Artusi, de estrechos lazos con la actual edil socialista y candidata a la intendencia por UNEN, Verónica Magni, a quien impulsó desde el Comité Provincial.
El impuesto es un juego
En los casinos de Entre Ríos no sólo no se cumple la prohibición de fumar, se supo que tampoco pagan Ingresos Brutos, pese a la garra que le ha metido a si gestión Marcelo Casaretto, titular de ATER. «Estamos exceptuando a los industriales, pero también estamos exceptuando de oficio a un sector que no tiene por qué estar exceptuado porque no tiene ningún riesgo ni problema, la ganancia es neta», señaló esta semana el titular de Diputados, José Allende. «Es un dinero del Estado que permite recaudar para pagar salarios, es una burla al trabajador que un sector que lo único que hace es llevarse millones de pesos, no pague ingresos brutos», dijo.