El Gobierno nacional habría alcanzado el objetivo de que la inflación de mayo sea inferior a 5%, según el adelanto de las mediciones privadas, pero con un repunte en la última semana del mes que encendió una luz de alarma entre los analistas.
Asimismo, de acuerdo a las estimaciones ya publicadas, la meta se habría logrado por muy ajustado margen y en medio de una recesión de cuya reversión aún no hay señales claras.
Cabe recordar que para acelerar este proceso de desinflación el gobierno postergó aumentos de tarifas y del impuesto a los combustibles, con lo cual el dato que confirme el INDEC el 13 de junio puede convertirse en un boomerang dado que podría transformarse en un piso difícil de quebrar en los meses venideros.
El trabajo de la consultora LCG mostró que en la última semana de mayo los alimentos subieron 1,3%, algo por debajo de la tercera (1,8%), pero muy por encima del 1% y 0,1% de los primeros períodos.
Un comportamiento parecido detectó la consultora ECoGo, que registró un avance en el precio de los alimentos de 1,8% en el último período del mes, lo cual llevó la variación del costo de vida a 4,8%.
Este chispazo en la última parte del mes es lo que llamó la atención de quienes sigue la evolución de los precios porque por lo general estos movimientos se observan al inicio de cada período y no en el final cuando el poder adquisitivo de los bolsillos comienza a flaquear.
Desde EcoGo sugirieron que puede estar vinculado al salto que observaron los dólares paralelos en la tercera semana que llevaron a remarcaciones prematuras para la cobertura de reposición.
Con los resultados descriptos por los analistas la tasa de inflación habría caído casi 4 puntos con relación a abril (8,8%).
De esta forma, la inflación acumulada en los primeros cinco meses de 2024 superaría el 70% y con relación a mayo del año pasado el incremento de los precios habría sido superior al 275%.