Claudio Deniz, actual director de Juventud municipal, será el nuevo Secretario ad honorem de este espacio. Quieren apuntalar el trabajo en la prevención. mLa fundación El Edén, espacio abocado a la asistencia y tratamiento de personas adictas, comenzó a trabajar con Claudio Deniz, actual director de Juventud municipal, como nuevo Secretario ad honorem.
Déniz comentó que desde el año pasado con la dirección que encabeza, comenzaron a trabajar con la fundación en distintas actividades como talleres y cine-debate. «En el verano me invitaron a participar de la Campaña `Verano sin Drogas’ que se hizo en Banco Pelay y en el Balneario Itape. Compartí con ellos varias jornadas, esa fue la oportunidad de mayor acercamiento y, desde luego, seguimos trabajando los meses posteriores», contó Deniz. De acuerdo al estatuto de la fundación, la renovación de cargos está prevista cada dos años y de esa forma surgió su nombre para ocupar ese lugar.
«Cuando me lo consultaron, me llenó de alegría, más allá de evaluar si podía hacerme cargo de la responsabilidad. Lo cierto es que es una responsabilidad muy grande y requiere de un gran esfuerzo. Hoy puedo decir felizmente que soy un privilegiado de estar trabajando con un grupo humano increíble, donde todos los días aprendo mucho de todos», manifestó respecto a la designación. En cuanto a lo que va a ser su tarea de ahora en adelante, el flamante secretario de El Edén señaló: «El rol especifico de un secretario se circunscribe más a una cuestión administrativa, sin embargo, por una cuestión personal, no solo me aboco a eso sino que también interactúo y me relaciono con los chicos, con los operadores y los profesionales. Claramente coincido con los lineamientos generales de trabajo de El Edén, pero propuse hacer hincapié también en una actividad preventiva». En ese sentido, Deniz adelantó que realizarán de forma conjunta entre la fundación y la dirección de Juventud una serie de charlas en las escuelas de la ciudad, las cuales arrancarán en la Escuela Nº 113.
«Además, trabajaremos para facilitar algunos programas municipales, provinciales y nacionales que puedan ser implementados en la Fundación, como así también realizar actividades extramuros con los chicos para que nuestra ciudad pueda empaparse de la problemática y dejar de verla como un flagelo que solamente atenta contra un determinado sector», agregó. Respecto a su principal objetivo dentro de la fundación, Déniz sostuvo: «Mi objetivo primordial es hacer todo lo que de mi dependa para que los chicos que asisten a la fundación tengan una oportunidad concreta y real de poder salir de su adicción a las drogas. También pretendo que toda nuestra sociedad conozca la fundación, para que colaboren aportando ideas, compartiendo inquietudes y nos ayuden a mejorar porque el trabajo que se realiza no es fácil. Siempre pensé que uno de los síntomas de nuestra sociedad, es la apatía. Es más fácil donar plata, o un comestible que brindar nuestro tiempo. Creo que todos tenemos algo para dar y para recibir. No sé trabajar de otra manera que no sea poniendo el cuerpo a la situación».
El trabajo en la fundación
El Edén tiene como objetivo fundamental la rehabilitación y reinserción social y laboral de personas con problemas de adicciones, como así también aquellas personas con distintos tipos de trastornos como bulimia, anorexia, depresión, trastornos de ansiedad, ataques de pánico, entre otros. Allí trabaja un equipo interdisciplinario compuesto por médicos, psiquiatras, psicólogos, operadores terapéuticos y trabajadores sociales. «Hay jóvenes de un promedio de 16 años, que están buscando, en muchos casos, su primera oportunidad, que alguien confíe en ellos y los aliente a superarse. Hay alrededor de 32 chicos en El Edén y un común denominador de muchos de ellos es la baja autoestima. Por eso hacemos mucho énfasis en el trabajo mancomunado con las familias, con los talleres de teatro, música y deporte para que encuentren en un lugar de contención y no de estigmatización», explicó Déniz. Asimismo, distintos tipos de modalidades en cuanto a los tratamientos, de acuerdo al tiempo de consumo que lleva la persona adicta: tratamiento ambulatorio, hospital de medio día y hospital de día entero.