Se desarrolló ayer el juicio contra Luciano Narciso Coronel y Juan Domingo Colombo, acusados de graves delitos ocurridos en el 2006, en perjuicio de productores ganaderos y empresarios.
La Fiscalía solicitó 8 y 5 años de prisión, respectivamente. Con el cambio del vocal, doctor Tomás Rojas, por la doctora Evangelina Bruzzo, (Los otros integrantes fueron Mariela Rojas de Di Pretora y Fabián López Moras) se dio por abierto el debate. Tras la incorporación de pruebas, se dio la oportunidad de declarar a los imputados, lo que fue aceptado solo por Colombo, quien negó los hechos que se le imputaban y aclaró que el no sabe leer ni escribir, por lo que negó tener responsabilidad de una nota supuestamente enviada por él desde su lugar de detención relacionada a los hechos, lo que su defensora interpreta como que se trató de involucrarlo.
Los alegatos
A continuación el fiscal, doctor Fernando Lombardi hizo su alegato en el cual explicó los detalladamente los hechos que se les endilgan a Coronel y Colombo. Lombardi explicó que en esa instancia los convocaban tres hechos de ciertas características comunes en cuanto a la modalidad empleada que obran intimados al intimado al imputado Coronel, y uno de ellos a Colombo. El fiscal desarrolló una cronología inversa de los sucesos, señalando que lo hacía en función de comenzar el alegato con el suceso donde Coronel fuera detenido en flagrancia y destacó con firmeza, que en los tres hechos hay elementos en común que hacen al desarrollo de esos ilícitos, ya que en los tres, las víctimas fueron contactadas telefónicamente, ofreciéndoles un negocio ventajoso, comunicaciones que se mantuvieron días antes a los encuentros acordados y se mantuvieron el mismo día de los hechos, ya que los damnificados no eran de Concepción y de esa manera eran guiadas hasta el lugar donde se las robaba.
«En estos tres hechos, las comunicaciones tuvieron como ardid, el invocar el nombre de dos conocidos políticos de Concordia, como quien era el diputado Provincial Cresto y el senados Nacional Alasino», indicó.El fiscal Fernando Lombardi acusó concretamente a Luciano Narciso Coronel de tres hechos delictivos agravados, uno de ellos en grado de tentativa y pidió al sobreseimiento en un cuarto caso de acopio de municiones pidiendo la pena de 8 años de prisión de cumplimiento efectivo, en tanto que para Juan Domingo Colombo, solicitó 5 años por un robo agravado, destacando que desde ese momento no registraron otros hechos y pidiendo que en el caso de Colombo se lo declara reincidente.
Las Defensas
Por su parte, la defensora oficial, Alejandrina Herrero, solicitó la absolución de su defendido Colombo, recalcando que fue citado para una rueda de reconocimiento junto a otras personas imputadas y quedó implicado en la causa, sin que se le diera la oportunidad de defensa alguna. La Defensora asegura que su representado quedó involucrado por su similitud a otros de los imputados (hoy ya condenado en juicio abreviado) y destacó que el asaltante en esa oportunidad tenía una remera violeta y Colombo nunca tuvo ni se le encontró una prenda de esas características. El alegato más extenso fue el del doctor Rubén Lobatto, defensor de Coronel. El letrado realizó un análisis del caso, citando jurisprudencias y diferentes autores en materia penal, comparando además con otros casos. Durante más de una hora, el defensor particular, señaló distintos puntos de la causa, cuestionando el trabajo de los diferentes peritos policiales en el levantamiento de rastros y pericias balísticas entre otras cosas, criticando el modo de trabajo en lo que a reconocimientos respecta, instancia que considera debería ser mejor controlada para evitar que se influya en quienes deben reconocer al imputado, considerando además que ni la presencia de los delegados judiciales sería garantía de estos pasos procesales.
Lobatto cuestionó el hecho de que no se haya realizado dermotest a su cliente y la falta en el debate de los elementos secuestrados en la causa, manifestando que eso no le permite ejercer correctamente su defensa. Por otra parte, dijo que los hechos atribuidos a su cliente, debandaban un trabajo previo y de inteligencia, para elucubrar esa forma de accionar, lo que era imposible para Coronel, quien «no tiene las luces» para pensar un plan como el que se le está indilgando. Además destacó la afectación que significó para Coronel el hecho de pasar sus últimos 8 años en esta situación de incertidumbre y ahora deber soportar una pena de 8 años como pidió el fiscal, lo que implicaría una pena real de 16 años. Finalmente solicitó la absolución ante la duda de la autoría de los hechos imputados y formuló reserva casatoria, destacando que continuaría en instancias superiores de ser necesario.