El sujeto de la Modalidad de Educación Domiciliaria y Hospitalaria son niños, adolescentes, jóvenes o adultos que, por razones de salud, en forma transitoria o permanente debidamente certificada, no puede concurrir a la escuela correspondiente a los niveles obligatorios del sistema educativo.
La presencia de la educación domiciliaria y hospitalaria en un contexto de reposo u hospitalización trabaja introduciendo al alumno en una cotidianeidad interrumpida, recuperando los procesos en marcha durante las distintas etapas de la vida, promoviendo la elaboración de la situación y la continuidad de los aprendizajes. La escolarización se presenta como sostén, otorgando a ese alumno internado o en reposo domiciliario un lugar, en un contexto de ruptura con las identificaciones cotidianas y de exposición a prácticas médicas.
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